Queridos amigos, hoy quiero compartir con ustedes la importancia de cuidar a nuestros padres ancianos. Este es un aspecto significativo de nuestras vidas, profundamente arraigado en las enseñanzas de la Biblia. Como hermanos y hermanas en la fe, estamos llamados a honrar a nuestra madre y a nuestro padre, brindándoles amor y apoyo a medida que envejecen. Esto no es solo un deber, sino un privilegio y una reflexión de nuestro profundo respeto y gratitud por todo lo que han hecho por nosotros.
Nuestros padres nos han criado, guiado y hecho innumerables sacrificios a lo largo de sus vidas. A medida que envejecen, es nuestro turno de asegurarnos de que sean cuidados con el mismo amor y atención que una vez nos dieron. La Biblia nos recuerda la importancia de honrar a nuestros padres, un mandamiento que lleva una promesa de bendiciones y bienestar.
Uno puede mirar la historia de Rut y Noemí para inspirarse. La devoción de Rut por su suegra, Noemí, es un hermoso ejemplo de lealtad y cuidado. Rut eligió quedarse al lado de Noemí, incluso durante tiempos difíciles, mostrando un apoyo y amor inquebrantables. Sus acciones fueron bendecidas por Dios, ilustrando cómo el cuidado de nuestros mayores es reconocido y recompensado por el Señor.
Además, Jesús mismo dio ejemplo de cuidar a su madre, María, incluso durante su crucifixión. Se aseguró de que ella fuera cuidada al confiarla al discípulo amado, demostrando su profundo cuidado y preocupación por su bienestar.
En nuestra vida diaria, recordemos que cuidar a nuestros padres ancianos es una manera de vivir nuestra fe y expresar nuestra gratitud. Es una forma de mostrarles el amor que nos han mostrado a lo largo de sus vidas. Abordemos esta responsabilidad con alegría y dedicación, sabiendo que es agradable a Dios.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre el cuidado de los padres ancianos.
“Oye a tu padre, a aquel que te engendrócuando tu madre envejeciere, no la menosprecies”
— Proverbios 23:22
“Honra a tu padre a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa”
— Efesios 6:2
“Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan estos primero a ser piadosos para con su propia familia, a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno agradable delante de Dios”
— 1 Timoteo 5:4
“Honra a tu padre a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Éxodo 20:12
“Honra a tu padre a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Deuteronomio 5:16
“Porque Moisés dijo: Honra a tu padre a tu madre; : El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente”
— Marcos 7:10
“Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre a tu madre; : El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente”
— Mateo 15:4
“Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor”
— Colosenses 3:20
“Porque si alguno no provee para los suyos, mayormente para los de su casa, ha negado la fe, es peor que un incrédulo”
— 1 Timoteo 5:8
“Al que maldice a su padre o a su madreSe le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa”
— Proverbios 20:20
“Delante de las canas te levantarás, honrarás el rostro del anciano, de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová”
— Levítico 19:32
“Hasta la vejez yo mismo, hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré guardaré”
— Isaías 46:4
“El que roba a su padre ahuyenta a su madreEs hijo que causa vergüenza acarrea oprobio”
— Proverbios 19:26
“El que roba a su padre o a su madre, dice que no es maldadCompañero es del hombre destruidor”
— Proverbios 28:24
“Alimentaba José a su padre a sus hermanos, a toda la casa de su padre, con pan, según el número de los hijos”
— Génesis 47:12
“El cual será restaurador de tu alma, sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; ella es de más valor para ti que siete hijos”
— Rut 4:15
“Honra a tu padre a tu madre; , Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
— Mateo 19:19
“Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre a tu madre”
— Lucas 18:20
“El ojo que escarnece a su padreY menosprecia la enseñanza de la madreLos cuervos de la cañada lo saquenY lo devoren los hijos del águila”
— Proverbios 30:17
“Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, que las mantenga, no sea gravada la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que en verdad son viudas”
— 1 Timoteo 5:16
“No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos; a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza”
— 1 Timoteo 5:1-2
“El hijo sabio recibe el consejo del padreMas el burlador no escucha las reprensiones”
— Proverbios 13:1
“Cuando vio Jesús a su madre, al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa”
— Juan 19:26-27
“Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porqueDios resiste a los soberbiosY da gracia a los humildes”
— 1 Pedro 5:5
“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padreY no dejes la enseñanza de tu madre”
— Proverbios 6:20
“De hacer bien de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”
— Hebreos 13:16
“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”
— 1 Juan 3:17
“Honra a las viudas que en verdad lo son”
— 1 Timoteo 5:3
“Mas la que en verdad es viuda ha quedado sola, espera en Dios, es diligente en súplicas oraciones noche día”
— 1 Timoteo 5:5
“El hijo sabio alegra al padreMas el hombre necio menosprecia a su madre”
— Proverbios 15:20
“Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien”
— Tito 2:2-3
“No me deseches en el tiempo de la vejezCuando mi fuerza se acabare, no me desampares”
— Salmos 71:9
“Aun en la vejez fructificaránEstarán vigorosos verdes”
— Salmos 92:14
“Aun en la vejez las canas, oh Dios, no me desamparesHasta que anuncie tu poder a la posteridadY tu potencia a todos los que han de venir”
— Salmos 71:18
“¿No es que partas tu pan con el hambriento, a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, no te escondas de tu hermano?”
— Isaías 58:7
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”
— Hechos 20:35
“La religión pura sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos a las viudas en sus tribulaciones, guardarse sin mancha del mundo”
— Santiago 1:27