Queridos hermanos y hermanas, la salvación eterna es un regalo profundo de Dios, que nos ofrece la promesa de una vida eterna con Él. Es un tema central en nuestra fe, recordándonos el amor y la misericordia infinitos de Dios. A través de Su gracia, somos invitados a una relación que trasciende lo temporal, llevándonos a un hogar eterno.
El viaje hacia la salvación eterna comienza con la fe en Jesucristo, quien es la piedra angular de nuestra esperanza. Jesús, a través de Su sacrificio, abrió la puerta para que tengamos una relación personal con Dios. Al creer en Él, tenemos la certeza de nuestra salvación. Esta fe no es simplemente un acto único sino una confianza y dependencia continua en Jesús como nuestro Salvador.
En la Biblia, hay muchos ejemplos de individuos que abrazaron esta promesa. Considera la historia del ladrón en la cruz. En sus momentos finales, se volvió a Jesús, reconociéndolo como Señor. Jesús le aseguró un lugar en el paraíso, demostrando que nunca es demasiado tarde para volver a Dios y recibir Su regalo de salvación.
La salvación eterna también se trata de transformación. No se trata solo de una promesa futura sino de una realidad presente. Cuando aceptamos a Cristo, comenzamos una nueva vida. La Biblia nos dice que nos convertimos en nuevas criaturas, dejando atrás las viejas formas y caminando en la luz del amor de Dios. Esta transformación es un testimonio del trabajo del Espíritu Santo dentro de nosotros, guiándonos y moldeándonos para ser más como Cristo.
Querido amigo, abrazar la salvación eterna significa vivir con la esperanza y la certeza de que sin importar los desafíos que enfrentemos en esta vida, tenemos un futuro seguro con Dios. Esta esperanza es una fuente de fortaleza, animándonos a vivir con propósito y pasión por el reino de Dios.
Al reflexionar sobre este asombroso regalo, recuerda que está disponible para todos. Al compartir el mensaje de la salvación eterna, puedes llevar esperanza a otros, invitándolos a experimentar el amor y la gracia de Dios.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre la salvación eterna.
“Yo les doy vida eterna; no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”
— Juan 10:28
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
— Romanos 10:9
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios”
— Efesios 2:8
“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo”
— Tito 3:5
“Este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; esta vida está en su Hijo”
— 1 Juan 5:11
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me envió, tiene vida eterna; no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”
— Juan 5:24
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 8:38-39
“Bendito el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero”
— 1 Pedro 1:3-5
“Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”
— Hebreos 7:25
“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día”
— 2 Timoteo 1:12
“De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna”
— Juan 6:47
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
— Filipenses 1:6
“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, para que creáis en el nombre del Hijo de Dios”
— 1 Juan 5:13
“Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”
— Hebreos 10:14
“Esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna”
— 1 Juan 2:25
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17
“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”
— 1 Corintios 15:22
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”
— Colosenses 1:13-14
“Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”
— Romanos 5:9-10
“El que venciere será vestido de vestiduras blancas; no borraré su nombre del libro de la vida, confesaré su nombre delante de mi Padre, delante de sus ángeles”
— Apocalipsis 3:5
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria”
— Efesios 1:13-14
“A aquel que es poderoso para guardaros sin caída, presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría”
— Judas 1:24
“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él”
— 1 Juan 4:9
“Porque hay un solo Dios, un solo mediador entre Dios los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo”
— 1 Timoteo 2:5-6
“No por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención”
— Hebreos 9:12
“En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”
— Hechos 4:12
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”
— Romanos 8:1
“Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, a Jesucristo, a quien has enviado”
— Juan 17:3
“Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él”
— 1 Tesalonicenses 5:9-10
“Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”
— Gálatas 3:26
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
— 2 Pedro 3:9
“A los que predestinó, a estos también llamó; a los que llamó, a estos también justificó; a los que justificó, a estos también glorificó”
— Romanos 8:30
“El cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor”
— 1 Corintios 1:8-9
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. todo aquel que vive cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”
— Juan 11:25-26
“Habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen”
— Hebreos 5:9
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”
— Romanos 5:1
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para perdonar nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad”
— 1 Juan 1:9
“No contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”
— Efesios 4:30
“El que nos confirma con vosotros en Cristo, el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones”
— 2 Corintios 1:21-22
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
— Juan 1:12
“En la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos”
— Tito 1:2
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”
— Filipenses 3:20-21
“Cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, heredará la vida eterna”
— Mateo 19:29
“El mismo Jesucristo Señor nuestro, Dios nuestro Padre, el cual nos amó nos dio consolación eterna buena esperanza por gracia”
— 2 Tesalonicenses 2:16
“Mirad a mí, sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, no hay más”
— Isaías 45:22
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“El Señor me librará de toda obra mala, me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén”
— 2 Timoteo 4:18
“Porque habéis muerto, vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”
— Colosenses 3:3-4
“El Espíritu la Esposa dicen: Ven. el que oye, diga: Ven. el que tiene sed, venga; el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”
— Apocalipsis 22:17
“De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte”
— Juan 8:51
“La cual tenemos como segura firme ancla del alma, que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec”
— Hebreos 6:19-20
“Porque irrevocables son los dones el llamamiento de Dios”
— Romanos 11:29
“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca establezca”
— 1 Pedro 5:10
“Amados, ahora somos hijos de Dios, aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”
— 1 Juan 3:2
“Esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, cree en él, tenga vida eterna; yo le resucitaré en el día postrero”
— Juan 6:40