Queridos hermanos y hermanas, hoy profundizamos en el tema profundo de los espíritus malignos tal como se habla en la Biblia. Este tema es de gran intriga y significado, ya que toca el ámbito espiritual invisible que interactúa con el mundo. A lo largo de las escrituras, encontramos numerosos relatos y enseñanzas sobre los espíritus malignos y su influencia en la humanidad. Estos espíritus a menudo se describen como seres malévolos que buscan engañar, dañar y alejar a las personas del camino de la rectitud.
La Biblia describe cómo operan estos espíritus, a menudo en oposición a la voluntad de Dios. Se les ve como entidades que pueden habitar a las personas, causándoles angustia y llevándolas al pecado. Por ejemplo, la historia del rey Saúl siendo atormentado por un espíritu maligno es una poderosa ilustración de cómo estos espíritus pueden afectar la mente y el alma. Muestra cómo buscar la presencia y orientación de Dios puede traer alivio y protección.
Jesús, durante Su ministerio terrenal, se encontró frecuentemente con espíritus malignos. Los expulsó con autoridad, demostrando Su poder sobre el ámbito espiritual. Esto nos muestra, queridos amigos, que a través de la fe en Cristo, podemos superar la influencia de los espíritus malignos. Sus discípulos también recibieron la autoridad para expulsar demonios, ilustrando el poder de Dios obrando a través de los creyentes.
Además, el apóstol Pablo habló sobre la guerra espiritual que los creyentes enfrentan contra estas fuerzas oscuras. Instó a los primeros cristianos a ponerse toda la armadura de Dios para mantenerse firmes contra tal maldad. Esta metáfora nos enseña la importancia de la preparación espiritual y la confianza en la fuerza de Dios para resistir las artimañas del diablo.
En nuestra vida moderna, la presencia de espíritus malignos puede no siempre ser visible, pero su influencia aún se puede sentir. Debemos permanecer vigilantes, arraigados en la oración y firmes en la fe. Al acercarnos a Dios y buscar Su sabiduría, podemos proteger nuestros corazones y mentes contra estos adversarios espirituales.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre los espíritus malignos.
“Le preguntó: ¿Cómo te llamas? respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos”
— Marcos 5:9
“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí”
— Lucas 11:24
“Los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos”
— Mateo 8:31
“Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando”
— Hechos 16:16
“Sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, echó fuera muchos demonios; no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían”
— Marcos 1:34
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”
— 1 Juan 4:1
“Porque no tenemos lucha contra sangre carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
— Efesios 6:12
“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, tiemblan”
— Santiago 2:19
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores a doctrinas de demonios”
— 1 Timoteo 4:1
“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, no lo halla”
— Mateo 12:43
“Le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él”
— Lucas 8:30
“Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?”
— Hechos 19:15
“No es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”
— 2 Corintios 11:14
“El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová”
— 1 Samuel 16:14
“Pues son espíritus de demonios, que hacen señales, van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”
— Apocalipsis 16:14
“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, para sanar toda enfermedad toda dolencia”
— Mateo 10:1
“Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz”
— Lucas 4:33
“Aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos atormentados de espíritus inmundos; todos eran sanados”
— Hechos 5:16
“Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado”
— Mateo 9:32
“Los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios”
— Marcos 3:11
“Clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, se ha hecho habitación de demonios guarida de todo espíritu inmundo, albergue de toda ave inmunda aborrecible”
— Apocalipsis 18:2
“Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder autoridad sobre todos los demonios, para sanar enfermedades”
— Lucas 9:1
“He aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio”
— Mateo 15:22
“Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces; muchos paralíticos cojos eran sanados”
— Hechos 8:7
“Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, no a Dios; no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios”
— 1 Corintios 10:20
“No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios”
— Levítico 19:31
“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero”
— Deuteronomio 18:10
“Él dijo: Yo saldré, seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. él dijo: Le inducirás, aun lo conseguirás; ve, pues, hazlo así”
— 1 Reyes 22:22
“Había gigantes en la tierra en aquellos días, también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre”
— Génesis 6:4
“Envió Dios un mal espíritu entre Abimelec los hombres de Siquem, los de Siquem se levantaron contra Abimelec”
— Jueces 9:23
“Él dijo: Saldré seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. Jehová dijo: Tú le inducirás, lo lograrás; anda hazlo así”
— 2 Crónicas 18:21
“Cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo sordo, yo te mando, sal de él, no entres más en él”
— Marcos 9:25
“Había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, andaba encorvada, en ninguna manera se podía enderezar”
— Lucas 13:11
“Reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, este quedó sano desde aquella hora”
— Mateo 17:18
“Dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?”
— Hechos 13:10
“La ira de Dios se encendió porque él iba; el ángel de Jehová se puso en el camino por adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su asna, con él dos criados suyos”
— Números 22:22
“Cuando vio Joram a Jehú, dijo: ¿Hay paz, Jehú? él respondió: ¿Qué paz, con las fornicaciones de Jezabel tu madre, sus muchas hechicerías?”
— 2 Reyes 9:22
“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, padre de mentira”
— Juan 8:44
“En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”
— Efesios 2:2
“Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido”
— 1 Corintios 2:12
“Si os dijeren: Preguntad a los encantadores a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?”
— Isaías 8:19
“En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, quitaré de la tierra los nombres de las imágenes, nunca más serán recordados; también haré cortar de la tierra a los profetas al espíritu de inmundicia”
— Zacarías 13:2
“Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio”
— 2 Pedro 2:4