Queridos hermanos y hermanas, al reunirnos para reflexionar sobre el profundo tema de acercarnos a Dios, hagámoslo con corazones llenos de reverencia y mentes abiertas a Su sabiduría. Acercarse a nuestro Señor es un acto sagrado que requiere humildad, fe y un deseo sincero de acercarse a Él. La Biblia nos ofrece una gran cantidad de orientación sobre cómo venir a Su presencia con confianza y amor.
Para acercarnos a Dios, primero debemos reconocer Su santidad. El Señor es puro y justo, y estamos llamados a buscarlo con manos limpias y un corazón puro. Esto significa confesar nuestros pecados y buscar Su perdón, porque Él es fiel y justo para limpiarnos de toda injusticia. Al arrepentirnos y apartarnos de nuestros errores, hacemos de nuestros corazones un lugar de morada para Su Espíritu.
La fe es otro elemento clave para acercarse a Dios. Sin fe, es imposible agradarlo. Se nos anima a confiar en Sus promesas, creyendo que Él recompensa a quienes lo buscan diligentemente. La fe nos da la seguridad de que, aunque no podamos verlo, Él siempre está cerca y listo para escuchar nuestras oraciones.
La oración es nuestra línea directa con Dios, y a través de ella, podemos expresar nuestra adoración, agradecimiento y peticiones. Jesús nos enseñó a orar con sinceridad y perseverancia, sabiendo que nuestro Padre Celestial nos escucha y responde. En la oración, encontramos paz, guía y la fortaleza para enfrentar los desafíos de la vida.
Hermanos y hermanas, acerquémonos también a Dios con un espíritu de adoración. La adoración es más que cantar himnos; es un estilo de vida de honrar a Dios en todo lo que hacemos. Al adorarlo en espíritu y verdad, nos acercamos a Su corazón y experimentamos Su presencia en nuestras vidas.
Para concluir, queridos amigos, que siempre nos acerquemos a Dios con reverencia, fe y un corazón lleno de adoración. Animémonos unos a otros a buscarlo diariamente, porque en Su presencia hay plenitud de gozo. Si encuentran útiles estas reflexiones, los invito a compartirlas con otros.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre ‘acercarse a Dios’.
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia hallar gracia para el oportuno socorro”
— Hebreos 4:16
“Acercaos a Dios, él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”
— Santiago 4:8
“Cercano está Jehová a todos los que le invocanA todos los que le invocan de veras”
— Salmos 145:18
“Entonces me invocaréis, vendréis oraréis a mí, yo os oiré”
— Jeremías 29:12
“Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar”
— Mateo 11:28
“Entrad por sus puertas con acción de graciasPor sus atrios con alabanzaAlabadle, bendecid su nombre”
— Salmos 100:4
“Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bienHe puesto en Jehová el Señor mi esperanzaPara contar todas tus obras”
— Salmos 73:28
“Por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”
— Romanos 5:2
“En quien tenemos seguridad acceso con confianza por medio de la fe en él”
— Efesios 3:12
“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”
— Isaías 55:6
“¿Quién subirá al monte de Jehová?¿quién estará en su lugar santo?El limpio de manos puro de corazónEl que no ha elevado su alma a cosas vanasNi jurado con engaño”
— Salmos 24:3-4
“Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye”
— 1 Juan 5:14
“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, lavados los cuerpos con agua pura”
— Hebreos 10:22
“Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jehová”
— Sofonías 2:3
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias”
— Filipenses 4:6
“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones acciones de gracias, por todos los hombres”
— 1 Timoteo 2:1
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, oraren, buscaren mi rostro, se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados, sanaré su tierra”
— 2 Crónicas 7:14
“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazónY salva a los contritos de espíritu”
— Salmos 34:18
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“Bienaventurados los que guardan sus testimoniosY con todo el corazón le buscan”
— Salmos 119:2
“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”
— Mateo 6:6
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”
— 1 Pedro 5:7
“Bienaventurado el que tú escogieres atrajeres a tiPara que habite en tus atriosSeremos saciados del bien de tu casaDe tu santo templo”
— Salmos 65:4
“Porque así dijo el Alto Sublime, el que habita la eternidad, cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura la santidad, con el quebrantado humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, para vivificar el corazón de los quebrantados”
— Isaías 57:15
“Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; al que a mí viene, no le echo fuera”
— Juan 6:37
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia, humillarte ante tu Dios”
— Miqueas 6:8
“Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostroTu rostro buscaré, oh Jehová”
— Salmos 27:8
“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos himnos cánticos espirituales”
— Colosenses 3:16
“También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, no desmayar”
— Lucas 18:1
“Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración”
— Romanos 12:12
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10
“(porque por fe andamos, no por vista)”
— 2 Corintios 5:7
“Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”
— Mateo 18:20
“Estad quietos, conoced que yo soy DiosSeré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra”
— Salmos 46:10
“Si permanecéis en mí, mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, os será hecho”
— Juan 15:7
“Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”
— Hebreos 7:25
“Para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros”
— Hechos 17:27
“Me mostrarás la senda de la vidaEn tu presencia hay plenitud de gozoDelicias a tu diestra para siempre”
— Salmos 16:11
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, que es galardonador de los que le buscan”
— Hebreos 11:6
“Me invocará, yo le responderéCon él estaré yo en la angustiaLo libraré le glorificaré”
— Salmos 91:15
“Fíate de Jehová de todo tu corazónY no te apoyes en tu propia prudenciaReconócelo en todos tus caminosY él enderezará tus veredas”
— Proverbios 3:5-6