Queridos hermanos y hermanas, el corazón de nuestra fe es creer en Cristo. Esta es la piedra angular de nuestra salvación y la esencia de nuestra relación con Dios. Cuando hablamos de creer, hablamos de una confianza profunda y dependencia en Jesús, quien es el Hijo de Dios. A través de Él, se nos ofrece la vida eterna, y es por la fe en Su nombre que somos salvos.
En la Biblia, encontramos innumerables ejemplos de individuos cuyas vidas fueron transformadas por su creencia en Cristo. Tomemos la historia del apóstol Pedro, quien, a pesar de sus dudas y miedos iniciales, caminó sobre el agua hacia Jesús. Este acto de fe, incluso cuando vacilante, demuestra el poder de creer en Cristo. Su viaje nos enseña que incluso cuando tropezamos, nuestra creencia puede levantarnos.
Querido amigo, considera la profunda transformación del apóstol Pablo. Una vez perseguidor de cristianos, su encuentro con Jesús en el camino a Damasco cambió su vida para siempre. Su creencia en Cristo lo convirtió en uno de los defensores más apasionados del Evangelio. Su vida es un testimonio del poder de la fe y la gracia que viene al creer en Jesús.
Creer en Cristo no se trata solo de aceptar hechos. Se trata de una relación con Él, confiar en Sus promesas y vivir Sus enseñanzas. Significa tener fe en Su sabiduría y amor, incluso cuando la vida es desafiante. Cuando creemos en Cristo, abrimos nuestros corazones a Su paz, alegría y esperanza.
Queridos hermanos y hermanas, mantengámonos firmes en nuestra creencia en Cristo, pues es nuestro ancla en las tormentas de la vida. Animémonos unos a otros y profundicemos en nuestra fe, sabiendo que en Cristo somos más que vencedores.
Si este mensaje ha tocado tu corazón, te animo a compartirlo con otros. Juntos, podemos difundir la luz de Cristo a quienes nos rodean.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre creer en Cristo.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna”
— Juan 6:47
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
— Romanos 10:9
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, serás salvo, tú tu casa”
— Hechos 16:31
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, para que creáis en el nombre del Hijo de Dios”
— 1 Juan 5:13
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”
— Juan 11:25
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios”
— Efesios 2:8
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí”
— Juan 14:1
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me envió, tiene vida eterna; no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”
— Juan 5:24
“Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, él en Dios”
— 1 Juan 4:15
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
— Juan 1:12
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, también al griego”
— Romanos 1:16
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”
— Juan 3:36
“Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, para que creyendo, tengáis vida en su nombre”
— Juan 20:31
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, que es galardonador de los que le buscan”
— Hebreos 11:6
“En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”
— Hechos 4:12
“Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna”
— 1 Timoteo 1:16
“Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes”
— Gálatas 3:22
“El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”
— Juan 7:38
“¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?”
— 1 Juan 5:5
“Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis”
— Juan 8:24
“Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación”
— 1 Corintios 1:21
“Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas”
— Juan 12:46
“La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia”
— Romanos 3:22
“Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre”
— 1 Juan 2:23
“A quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable glorioso”
— 1 Pedro 1:8
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; aun mayores hará, porque yo voy al Padre”
— Juan 14:12
“De este dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre”
— Hechos 10:43
“Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creáis en él, sino también que padezcáis por él”
— Filipenses 1:29
“Que por esto mismo trabajamos sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen”
— 1 Timoteo 4:10
“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día”
— 2 Timoteo 1:12
“Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”
— Juan 17:20
“Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis creáis que el Padre está en mí, yo en el Padre”
— Juan 10:38
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; el que en mí cree, no tendrá sed jamás”
— Juan 6:35
“Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él”
— 1 Juan 5:1
“Sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro”
— Romanos 4:24
“Esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, cree en él, tenga vida eterna; yo le resucitaré en el día postrero”
— Juan 6:40
“Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio”
— Hebreos 3:14
“Por lo cual también contiene la EscrituraHe aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosaY el que creyere en él, no será avergonzado”
— 1 Pedro 2:6
“Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy”
— Juan 13:19
“Oyó Jesús que le habían expulsado; hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?”
— Juan 9:35
“Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?”
— Juan 11:40
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”
— Efesios 1:13
“Si en verdad permanecéis fundados firmes en la fe, sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro”
— Colosenses 1:23
“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste”
— Juan 17:21
“El Dios de esperanza os llene de todo gozo paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”
— Romanos 15:13
“Este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado”
— 1 Juan 3:23
“Decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo”
— Juan 4:42
“¿No crees que yo soy en el Padre, el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras”
— Juan 14:10
“El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo”
— 1 Juan 5:10
“Cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros)”
— 2 Tesalonicenses 1:10
“Permaneced en mí, yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí”
— Juan 15:4
“Nosotros hemos conocido creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; el que permanece en amor, permanece en Dios, Dios en él”
— 1 Juan 4:16
“Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado”
— Juan 7:39