Queridos hermanos y hermanas, cuidar de su familia es una responsabilidad preciada que tiene un gran significado en nuestro viaje espiritual. La Biblia nos enseña que la familia es un don divino, y nuestro deber de cuidar de ellos es tanto una bendición como una obligación sagrada. En las Escrituras, encontramos numerosos ejemplos y enseñanzas que enfatizan la importancia del amor, el apoyo y el cuidado dentro de nuestras familias.
Uno de los ejemplos más profundos es la historia de José, quien, a pesar de ser tratado injustamente por sus hermanos, finalmente los perdonó y proveyó para ellos durante un tiempo de hambruna. Este acto de perdón y provisión destaca la esencia del verdadero cuidado familiar—compasión, misericordia y generosidad. Jesús mismo demostró un profundo cuidado por su familia, asegurándose de que su madre María fuera cuidada incluso mientras estaba en la cruz.
Queridos amigos, cuidar de la propia familia significa proveer para sus necesidades físicas, emocionales y espirituales. Implica estar presente, escuchar y mostrar empatía. Se trata de guiarlos con sabiduría y amor, tal como se instruye a los padres a criar a sus hijos en los caminos del Señor. Esta guía ayuda a nutrir su fe y carácter, asegurando que crezcan para ser individuos responsables y amorosos.
En la Biblia, se nos recuerda que si no cuidamos de nuestra propia familia, estamos descuidando un deber fundamental. Este cuidado no se trata solo de apoyo material, sino que también involucra crear un ambiente amoroso y de apoyo. Se trata de dar un ejemplo de piedad e integridad, enseñando los valores del amor, la bondad y la fidelidad a través de nuestras acciones.
Como creyentes, estamos llamados a honrar a nuestros padres, amar a nuestros cónyuges y nutrir a nuestros hijos. Este compromiso con la familia es un reflejo del amor de Dios por nosotros, y fortalece el vínculo que mantiene unidas a las familias. Al priorizar el bienestar de nuestra familia, cumplimos el mandato de Dios de amarnos unos a otros.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre cuidar de su familia.
“Porque si alguno no provee para los suyos, mayormente para los de su casa, ha negado la fe, es peor que un incrédulo”
— 1 Timoteo 5:8
“Instruye al niño en su caminoY aun cuando fuere viejo no se apartará de él”
— Proverbios 22:6
“Vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina amonestación del Señor”
— Efesios 6:4
“Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten”
— Colosenses 3:21
“Se levanta aun de nocheY da comida a su familiaY ración a sus criadas”
— Proverbios 31:15
“Considera los caminos de su casaY no come el pan de balde”
— Proverbios 31:27
“He aquí, herencia de Jehová son los hijosCosa de estima el fruto del vientre”
— Salmos 127:3
“Honra a tu padre a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Éxodo 20:12
“Oye a tu padre, a aquel que te engendrócuando tu madre envejeciere, no la menosprecies”
— Proverbios 23:22
“(pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?)”
— 1 Timoteo 3:5
“Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; las repetirás a tus hijos, hablarás de ellas estando en tu casa, andando por el camino, al acostarte, cuando te levantes”
— Deuteronomio 6:6-7
“Por tanto, dejará el hombre a su padre a su madre, se unirá a su mujer, serán una sola carne”
— Génesis 2:24
“El que detiene el castigo, a su hijo aborreceMas el que lo ama, desde temprano lo corrige”
— Proverbios 13:24
“Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”
— 1 Pedro 3:7
“Maridos, amad a vuestras mujeres, no seáis ásperos con ellas”
— Colosenses 3:19
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, se entregó a sí mismo por ella”
— Efesios 5:25
“El hijo sabio alegra al padreMas el hombre necio menosprecia a su madre”
— Proverbios 15:20
“La mujer sabia edifica su casaMas la necia con sus manos la derriba”
— Proverbios 14:1
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”
— 1 Corintios 13:4-7
“Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos a sus hijos”
— Tito 2:4
“Se levantan sus hijos la llaman bienaventuradaY su marido también la alaba”
— Proverbios 31:28
“El que turba su casa heredará vientoY el necio será siervo del sabio de corazón”
— Proverbios 11:29
“Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre a tu madre; : El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente”
— Mateo 15:4
“Porque Moisés dijo: Honra a tu padre a tu madre; : El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente”
— Marcos 7:10
“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta la cuida, como también Cristo a la iglesia”
— Efesios 5:28-29
“Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor”
— Colosenses 3:18
“Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan estos primero a ser piadosos para con su propia familia, a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno agradable delante de Dios”
— 1 Timoteo 5:4
“La casa las riquezas son herencia de los padresMas de Jehová la mujer prudente”
— Proverbios 19:14
“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”
— Lucas 11:13
“Si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo mi casa serviremos a Jehová”
— Josué 24:15
“Camina en su integridad el justoSus hijos son dichosos después de él”
— Proverbios 20:7
“Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casaTus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa”
— Salmos 128:3
“He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos”
— 2 Corintios 12:14
“Corona de los viejos son los nietosY la honra de los hijos, sus padres”
— Proverbios 17:6
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, asimismo la mujer con el marido”
— 1 Corintios 7:3
“¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud”
— Malaquías 2:15
“A ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”
— Tito 2:5
“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, mayormente a los de la familia de la fe”
— Gálatas 6:10
“No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”
— Filipenses 2:4
“Tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, sírvele con corazón perfecto con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre”
— 1 Crónicas 28:9
“Como el padre se compadece de los hijosSe compadece Jehová de los que le temen”
— Salmos 103:13
“Oye, hijo mío, la instrucción de tu padreY no desprecies la dirección de tu madre”
— Proverbios 1:8
“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padreY no dejes la enseñanza de tu madre”
— Proverbios 6:20
“Por tanto, guárdate, guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, a los hijos de tus hijos”
— Deuteronomio 4:9
“Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”
— Romanos 12:10
“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”
— 1 Juan 4:19
“Porque yo sé que mandará a sus hijos a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él”
— Génesis 18:19
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, serás salvo, tú tu casa. le hablaron la palabra del Señor a él a todos los que estaban en su casa. él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; en seguida se bautizó él con todos los suyos. llevándolos a su casa, les puso la mesa; se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios”
— Hechos 16:31-34
“Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, observando sus estatutos mandamientos, sus decretos sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas en todo aquello que emprendas; para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón en el trono de Israel”
— 1 Reyes 2:3-4
“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; cordón de tres dobleces no se rompe pronto”
— Eclesiastés 4:9-12
“Por lo cual, animaos unos a otros, edificaos unos a otros, así como lo hacéis”
— 1 Tesalonicenses 5:11
“Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, en tu madre Eunice, estoy seguro que en ti también”
— 2 Timoteo 1:5
“No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad”
— 3 Juan 1:4
“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”
— Hebreos 13:4
“Enseña a ellos las ordenanzas las leyes, muéstrales el camino por donde deben andar, lo que han de hacer”
— Éxodo 18:20
“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey”
— 1 Pedro 5:2-3
“Honra a tu padre a tu madre; , Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
— Mateo 19:19
“Los proverbios de SalomónEl hijo sabio alegra al padrePero el hijo necio es tristeza de su madre”
— Proverbios 10:1
“Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado”
— Juan 15:12
“Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, el varón es la cabeza de la mujer, Dios la cabeza de Cristo”
— 1 Corintios 11:3
“Las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, cuando te levantes”
— Deuteronomio 11:19
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”
— Colosenses 4:6
“La vara la corrección dan sabiduríaMas el muchacho consentido avergonzará a su madre”
— Proverbios 29:15
“Alzó sus ojos vio a las mujeres los niños, dijo: ¿Quiénes son estos? él respondió: Son los niños que Dios ha dado a tu siervo”
— Génesis 33:5
“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho en verdad”
— 1 Juan 3:18
“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”
— Proverbios 31:10
“Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos”
— 1 Tesalonicenses 2:7
“La mujer virtuosa es corona de su maridoMas la mala, como carcoma en sus huesos”
— Proverbios 12:4
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, conoce a Dios”
— 1 Juan 4:7
“Todos tus hijos serán enseñados por Jehová; se multiplicará la paz de tus hijos”
— Isaías 54:13
“Oíd, hijos, la enseñanza de un padreY estad atentos, para que conozcáis corduraPorque os doy buena enseñanzaNo desamparéis mi leyPorque yo también fui hijo de mi padreDelicado único delante de mi madreY él me enseñaba, me decíaRetenga tu corazón mis razonesGuarda mis mandamientos, vivirás”
— Proverbios 4:1-4
“Que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”
— 2 Timoteo 3:15
“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”
— Isaías 49:15
“En aquel tiempo, dice Jehová, yo seré por Dios a todas las familias de Israel, ellas me serán a mí por pueblo”
— Jeremías 31:1