Queridos hermanos y hermanas, la decisión de dejar una iglesia es significativa y puede ser profundamente emocional y espiritual. Al considerar tal movimiento, es esencial abordarlo con oración, sabiduría y discernimiento. La Biblia proporciona orientación sobre cómo navegar tales decisiones con gracia y comprensión.
En primer lugar, es vital recordar la importancia de ser parte de una comunidad. La iglesia primitiva nos da ejemplos de creyentes reuniéndose, apoyándose mutuamente y creciendo en la fe. Ser parte de una familia de iglesia puede ser una fuente de fortaleza y aliento, ya que estamos llamados a llevar las cargas unos de otros y a elevarnos unos a otros.
Sin embargo, puede llegar un momento en que sientas la necesidad de dejar una iglesia. Esto podría deberse a diferencias doctrinales, falta de crecimiento espiritual o un sentido de llamado a servir en otro lugar. En tales casos, es crucial buscar la guía del Señor a través de la oración. Pide a Dios que revele Su voluntad y proporcione claridad sobre las razones de tu decisión. También es importante buscar consejo sabio de mentores o líderes espirituales de confianza que puedan ofrecer perspectiva e insight.
Si decides irte, hazlo con amor y paz. Mantén un espíritu de unidad y evita sembrar discordia entre los hermanos. La Biblia nos enseña a buscar la paz con todos, y esto incluye a la comunidad de la iglesia. Salir con gracia asegura que las relaciones permanezcan intactas y honra a Dios.
Además, asegúrate de que tu partida no sea simplemente una escapatoria de conflicto o incomodidad. La Biblia nos anima a abordar los problemas directamente y buscar la reconciliación cuando sea posible. Si te vas debido a un conflicto no resuelto, intenta abordar estos asuntos de manera cristiana antes de tomar tu decisión final.
Querido amigo, al considerar este camino, recuerda que Dios tiene un propósito y un plan para tu vida. Confía en que Él te guiará a un lugar donde puedas crecer en la fe y servir eficazmente. Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre dejar una iglesia.
“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente en un mismo parecer”
— 1 Corintios 1:10
“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”
— Hebreos 10:25
“Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros”
— 1 Juan 2:19
“Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, que os apartéis de ellos”
— Romanos 16:17
“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve repréndele estando tú él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; si no oyere a la iglesia, tenle por gentil publicano”
— Mateo 18:15-17
“Al hombre que cause divisiones, después de una otra amonestación deséchalo”
— Tito 3:10
“Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis”
— 1 Corintios 5:11
“Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, no según la enseñanza que recibisteis de nosotros”
— 2 Tesalonicenses 3:6
“Si alguno enseña otra cosa, no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, delira acerca de cuestiones contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales”
— 1 Timoteo 6:3-5
“Porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas disensiones, ¿no sois carnales, áis como hombres? Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?”
— 1 Corintios 3:3-4
“Por tanto, mirad por vosotros, por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos”
— Hechos 20:28-30
“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, apartarán de la verdad el oído se volverán a las fábulas”
— 2 Timoteo 4:3-4
“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema”
— Gálatas 1:6-9
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿qué comunión la luz con las tinieblas? ¿qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿qué acuerdo hay entre el templo de Dios los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijoHabitaré andaré entre ellosY seré su DiosY ellos serán mi puebloPor lo cualSalid de en medio de ellos, apartaos, dice el SeñorY no toquéis lo inmundoY yo os recibiré”
— 2 Corintios 6:14-17
“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que éis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”
— Efesios 4:1-3
“Soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”
— Colosenses 3:13-14
“Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, cubrirá multitud de pecados”
— Santiago 5:19-20
“Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey”
— 1 Pedro 5:1-3
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”
— 1 Pedro 3:8
“Así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, todos miembros los unos de los otros”
— Romanos 12:5
“Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, os presiden en el Señor, os amonestan; que los tengáis en mucha estima amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros”
— 1 Tesalonicenses 5:12-13
“Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio”
— Filipenses 1:27
“Para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozanVosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, miembros cada uno en particular”
— 1 Corintios 12:25-27
“La paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; sed agradecidos”
— Colosenses 3:15
“Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna baluarte de la verdad”
— 1 Timoteo 3:14-15
“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, que los has amado a ellos como también a mí me has amado”
— Juan 17:21-23
“Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”
— Efesios 4:11-16
“Yo también te digo, que tú eres Pedro, sobre esta roca edificaré mi iglesia; las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”
— Mateo 16:18
“Perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan en las oraciones”
— Hechos 2:42
“Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”
— Romanos 12:10
“Someteos unos a otros en el temor de Dios”
— Efesios 5:21
“Obedeced a vuestros pastores, sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, no quejándose, porque esto no os es provechoso”
— Hebreos 13:17
“Pues Dios no es Dios de confusión, sino de pazComo en todas las iglesias de los santos”
— 1 Corintios 14:33
“Pero hágase todo decentemente con orden”
— 1 Corintios 14:40
“Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman”
— 1 Timoteo 5:19-20
“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad”
— 2 Timoteo 2:24-25
“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, cumplid así la ley de Cristo”
— Gálatas 6:1-2
“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería maledicencia, toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”
— Efesios 4:31-32
“Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, anda, reconcíliate primero con tu hermano, entonces ven presenta tu ofrenda”
— Mateo 5:23-24
“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; si se arrepintiere, perdónale”
— Lucas 17:3
“Hierro con hierro se aguzaY así el hombre aguza el rostro de su amigo”
— Proverbios 27:17
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”
— Filipenses 2:2-3
“Así que, sigamos lo que contribuye a la paz a la mutua edificación”
— Romanos 14:19
“Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”
— Santiago 3:17-18
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos”
— 1 Corintios 10:31-33
“Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros”
— 1 Tesalonicenses 4:9
“Si alguno dice: Yo amo a Dios, aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano”
— 1 Juan 4:20-21
“Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; en parte lo creo. Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados”
— 1 Corintios 11:18-19
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores a doctrinas de demonios”
— 1 Timoteo 4:1
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado”
— 2 Pedro 2:1-2
“Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, niegan a Dios el único soberano, a nuestro Señor Jesucristo”
— Judas 1:4
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”
— 1 Juan 4:1
“Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, vivid en paz; el Dios de paz de amor estará con vosotros”
— 2 Corintios 13:11