Queridos hermanos y hermanas, el Día de Reposo es un regalo profundo de Dios, un día apartado para el descanso y el rejuvenecimiento espiritual. Desde el principio, Dios estableció el sábado al descansar en el séptimo día después de crear los cielos y la tierra. Este día es una invitación divina para que pausemos nuestras labores y nos enfoquemos en nuestra relación con Dios. Es un tiempo sagrado para reflexionar, adorar y recargar nuestro espíritu.
En la Biblia, vemos la importancia del sábado entretejida a lo largo de las escrituras. Dios ordenó a Su pueblo recordar el sábado y guardarlo santo. Esto no fue meramente una sugerencia, sino un mandamiento que resaltó su significado. El sábado es un recordatorio de la creación de Dios y Su pacto con Su pueblo. Es un día que nos permite alejarnos del ajetreo de la vida y reconocer la provisión y soberanía del Señor.
Jesús mismo observó el sábado y enseñó sobre su verdadero significado. Nos mostró que el sábado fue hecho para el hombre, no el hombre para el sábado. Esto nos enseña que el sábado está destinado a servirnos, proporcionando descanso y alimento espiritual. Realizó milagros y actos de bondad en el sábado, demostrando que es un día para hacer el bien y mostrar amor a los demás.
Queridos amigos, el sábado es también un símbolo del descanso que encontramos en Cristo. Así como Dios proporcionó maná en el desierto para los israelitas, Él nos proporciona sustento espiritual hoy. Observar el sábado nos ayuda a confiar en la provisión de Dios y a recordar que nuestro valor no se basa únicamente en nuestro trabajo o logros.
En el mundo acelerado de hoy, tomar tiempo para observar el sábado puede ser un desafío, sin embargo, es una bendición que trae paz y renovación. Es un momento para reunirse con la familia, participar en la adoración y disfrutar de la presencia del Señor. Abracemos el sábado con alegría y gratitud, viéndolo como un precioso regalo de nuestro amoroso Creador.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre el Día de Reposo.
“Acuérdate del día de reposo para santificarlo”
— Éxodo 20:8
“Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado”
— Deuteronomio 5:12
“Acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; reposó el día séptimo de toda la obra que hizo”
— Génesis 2:2
“Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá”
— Éxodo 31:15
“Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras”
— Isaías 58:13
“También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, no el hombre por causa del día de reposo”
— Marcos 2:27
“Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo”
— Éxodo 31:14
“Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis”
— Levítico 23:3
“Seis días se trabajará, mas el día séptimo os será santo, día de reposo para Jehová; cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá”
— Éxodo 35:2
“Vueltas, prepararon especias aromáticas ungüentos; descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento”
— Lucas 23:56
“Mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas”
— Éxodo 20:10
“Les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico”
— Ezequiel 20:12
“Sucedió, pues, que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén antes del día de reposo, dije que se cerrasen las puertas, ordené que no las abriesen hasta después del día de reposo; puse a las puertas algunos de mis criados, para que en día de reposo no introdujeran carga”
— Nehemías 13:19
“Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo”
— Mateo 12:8
“Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo”
— Éxodo 31:16
“Bienaventurado el hombre que hace esto, el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, que guarda su mano de hacer todo mal”
— Isaías 56:2
“Por esta causa los judíos perseguían a Jesús, procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo”
— Juan 5:16
“Él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, lo que habéis de cocinar, cocinadlo; todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana”
— Éxodo 16:23
“Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo”
— Números 15:32
“Así ha dicho Jehová: Guardaos por vuestra vida de llevar carga en el día de reposo, de meterla por las puertas de Jerusalén”
— Jeremías 17:21
“Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico”
— Éxodo 31:13
“Así ha dicho Jehová el Señor: La puerta del atrio interior que mira al oriente estará cerrada los seis días de trabajo, el día de reposo se abrirá; se abrirá también el día de la luna nueva”
— Ezequiel 46:1
“Les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban”
— Marcos 3:4
“Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo”
— Mateo 12:12
“En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en lagares en el día de reposo, que acarreaban haces, cargaban asnos con vino, también de uvas, de higos toda suerte de carga, que traían a Jerusalén en día de reposo; los amonesté acerca del día en que vendían las provisiones”
— Nehemías 13:15
“Les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo”
— Lucas 6:5
“Cada uno temerá a su madre a su padre, mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios”
— Levítico 19:3
“Un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido”
— Hechos 16:13
“El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; alargó el discurso hasta la medianoche”
— Hechos 20:7
“Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios”
— Hebreos 4:9
“Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo”
— Colosenses 2:16
“Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; entraron en la sinagoga un día de reposo se sentaron”
— Hechos 13:14
“Si recibe el hombre la circuncisión en el día de reposo, para que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en el día de reposo sané completamente a un hombre?”
— Juan 7:23
“Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajesen a vender mercaderías comestibles en día de reposo, nada tomaríamos de ellos en ese día ni en otro día santificado; que el año séptimo dejaríamos descansar la tierra, remitiríamos toda deuda”
— Nehemías 10:31
“Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena la otra María, a ver el sepulcro”
— Mateo 28:1
“Guardad mis días de reposo, tened en reverencia mi santuario. Yo Jehová”
— Levítico 26:2
“Diciendo: ¿Cuándo pasará el mes, venderemos el trigo; la semana, abriremos los graneros del pan, achicaremos la medida, subiremos el precio, falsearemos con engaño la balanza”
— Amós 8:5
“Vino a Nazaret, donde se había criado; en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, se levantó a leer”
— Lucas 4:16
“De mes en mes, de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová”
— Isaías 66:23
“Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, por tres días de reposo discutió con ellos”
— Hechos 17:2
“Mirad que Jehová os dio el día de reposo, por eso en el sexto día os da pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su lugar, nadie salga de él en el séptimo día”
— Éxodo 16:29
“Mas el día de reposo, dos corderos de un año sin defecto, dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda, con su libación”
— Números 28:9
“Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo”
— Mateo 24:20
“Señal es para siempre entre mí los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos la tierra, en el séptimo día cesó reposó”
— Éxodo 31:17
“Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle”
— Marcos 16:1
“Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; aun en la arada en la siega, descansarás”
— Éxodo 34:21
“Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en estos, pues, venid sed sanados, no en día de reposo”
— Lucas 13:14
“Discutía en la sinagoga todos los días de reposo, persuadía a judíos a griegos”
— Hechos 18:4
“Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo”
— Hechos 1:12
“Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, fuesen quitados de allí”
— Juan 19:31