Queridos hermanos y hermanas, el matrimonio y la familia son dones sagrados de Dios, diseñados para reflejar Su amor y unidad. A lo largo de las Sagradas Escrituras, encontramos orientación divina sobre cómo cultivar estas preciosas relaciones. El matrimonio no es meramente una unión entre dos personas; es un pacto ante Dios que refleja Su compromiso inquebrantable con nosotros. La Biblia enfatiza la importancia del amor, la paciencia y el respeto mutuo entre esposo y esposa. Como vemos en la relación entre Cristo y la Iglesia, el matrimonio se trata de entregarse plena y sacrificialmente, tal como Cristo se entregó por nosotros.
La familia es la piedra angular de la sociedad, y es dentro de la familia donde aprendemos a amar, perdonar y servirnos unos a otros. La Biblia anima a los padres a criar a sus hijos con sabiduría y bondad, enseñándoles los caminos de Dios e inculcándoles valores que lo honren. Los hijos son una herencia del Señor, y a los padres se les confía el deber sagrado de guiarlos en la verdad y el amor.
En la historia de Rut y Booz, vemos un hermoso ejemplo de fidelidad y compromiso en el matrimonio. La lealtad de Rut y la integridad de Booz demuestran cómo Dios bendice a quienes lo honran a través de sus relaciones. De manera similar, el vínculo entre Abraham y Sara, a pesar de las pruebas y la espera, nos muestra que la fe en las promesas de Dios fortalece la unidad matrimonial.
Nuestras familias son un reflejo de nuestra fe, y como creyentes, estamos llamados a modelar el amor de Cristo en nuestros hogares. Este amor es paciente y bondadoso, nunca envidioso ni jactancioso. Todo lo soporta y todo lo soporta, siempre buscando elevar y animar. Esforcémonos por crear hogares donde abunden la paz y el amor, donde el perdón se dé libremente, y donde Dios sea honrado en cada palabra y acción.
Queridos amigos, el matrimonio y la familia son instituciones divinas que requieren nuestra devoción y cuidado. Que mantengamos estos valores con reverencia y alegría, sabiendo que al hacerlo glorificamos a Dios.
Queridos amigos, ahora veamos las Escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre el matrimonio y la familia.
“Por tanto, dejará el hombre a su padre a su madre, se unirá a su mujer, serán una sola carne”
— Génesis 2:24
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, se entregó a sí mismo por ella”
— Efesios 5:25
“Instruye al niño en su caminoY aun cuando fuere viejo no se apartará de él”
— Proverbios 22:6
“Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor”
— Colosenses 3:18
“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”
— Hebreos 13:4
“El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, asimismo la mujer con el marido”
— 1 Corintios 7:3
“Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”
— 1 Pedro 3:7
“El que halla esposa halla el bienY alcanza la benevolencia de Jehová”
— Proverbios 18:22
“Vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina amonestación del Señor”
— Efesios 6:4
“Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, el varón es la cabeza de la mujer, Dios la cabeza de Cristo”
— 1 Corintios 11:3
“Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; las repetirás a tus hijos, hablarás de ellas estando en tu casa, andando por el camino, al acostarte, cuando te levantes”
— Deuteronomio 6:6-7
“Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”
— Mateo 19:6
“Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, no seáis desleales”
— Malaquías 2:16
“Maridos, amad a vuestras mujeres, no seáis ásperos con ellas”
— Colosenses 3:19
“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”
— Proverbios 31:10
“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazoPorque fuerte es como la muerte el amorDuros como el Seol los celosSus brasas, brasas de fuego, fuerte llamaLas muchas aguas no podrán apagar el amorNi lo ahogarán los ríosSi diese el hombre todos los bienes de su casa por este amorDe cierto lo menospreciarían”
— Cantares 8:6-7
“Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar”
— 1 Timoteo 3:2
“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama”
— Efesios 5:28
“La mujer virtuosa es corona de su maridoMas la mala, como carcoma en sus huesos”
— Proverbios 12:4
“He aquí, herencia de Jehová son los hijosCosa de estima el fruto del vientre”
— Salmos 127:3
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”
— 1 Corintios 13:4-7
“Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”
— Tito 2:4-5
“La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor”
— 1 Corintios 7:39
“Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; la mujer respete a su marido”
— Efesios 5:33
“La mujer sabia edifica su casaMas la necia con sus manos la derriba”
— Proverbios 14:1
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; cordón de tres dobleces no se rompe pronto”
— Eclesiastés 4:9-12
“Los bendijo Dios, les dijo: Fructificad multiplicaos; llenad la tierra, sojuzgadla, señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”
— Génesis 1:28
“Porque si alguno no provee para los suyos, mayormente para los de su casa, ha negado la fe, es peor que un incrédulo”
— 1 Timoteo 5:8
“Si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo mi casa serviremos a Jehová”
— Josué 24:15
“Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten”
— Colosenses 3:21
“Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, cada una tenga su propio marido”
— 1 Corintios 7:2
“La casa las riquezas son herencia de los padresMas de Jehová la mujer prudente”
— Proverbios 19:14
“Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”
— Romanos 12:10
“Cuando alguno fuere recién casado, no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para alegrar a la mujer que tomó”
— Deuteronomio 24:5
“Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”
— Marcos 10:9
“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”
— 1 Juan 4:19
“Todo el que repudia a su mujer, se casa con otra, adultera; el que se casa con la repudiada del marido, adultera”
— Lucas 16:18
“Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; el que se casa con la repudiada, comete adulterio”
— Mateo 5:32
“Honra a tu padre a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Éxodo 20:12
“Camina en su integridad el justoSus hijos son dichosos después de él”
— Proverbios 20:7
“Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; que el marido no abandone a su mujer”
— 1 Corintios 7:10-11
“Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios”
— 1 Tesalonicenses 4:3-5
“Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casaTus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesaHe aquí que así será bendecido el hombreQue teme a Jehová”
— Salmos 128:3-4
“Casaos, engendrad hijos hijas; dad mujeres a vuestros hijos, dad maridos a vuestras hijas, para que tengan hijos hijas; multiplicaos ahí, no os disminuyáis”
— Jeremías 29:6
“Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos”
— 1 Corintios 7:14
“Nunca se aparten de ti la misericordia la verdadÁtalas a tu cuelloEscríbelas en la tabla de tu corazónY hallarás gracia buena opiniónAnte los ojos de Dios de los hombres”
— Proverbios 3:3-4
“¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud”
— Malaquías 2:15
“Respondió Rut: No me ruegues que te deje, me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, allí seré sepultada; así me haga Jehová, aun me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos”
— Rut 1:16-17
“Por esto dejará el hombre a su padre a su madre, se unirá a su mujer, los dos serán una sola carne”
— Efesios 5:31
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿qué comunión la luz con las tinieblas? ¿qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?”
— 2 Corintios 6:14-15
“La trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, tomó a Rebeca por mujer, la amó; se consoló Isaac después de la muerte de su madre”
— Génesis 24:67
“El que turba su casa heredará vientoY el necio será siervo del sabio de corazón”
— Proverbios 11:29
“Yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, se casa con otra, adultera; el que se casa con la repudiada, adultera”
— Mateo 19:9
“Los diáconos sean maridos de una sola mujer, que gobiernen bien sus hijos sus casas”
— 1 Timoteo 3:12
“Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal”
— Éxodo 21:10
“Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras este vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera”
— Romanos 7:2-3
“Sea bendito tu manantialY alégrate con la mujer de tu juventudComo cierva amada graciosa gacelaSus caricias te satisfagan en todo tiempoY en su amor recréate siempre”
— Proverbios 5:18-19
“La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia”
— 1 Corintios 7:4-5
“En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer; pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, cada una tenga su propio marido”
— 1 Corintios 7:1-2