Queridos hermanos y hermanas, honrar a los padres es un deber sagrado que lleva un profundo significado espiritual. Desde el principio, Dios estableció la familia como una unidad fundamental de la sociedad. Dentro de esto, Él colocó el mandato de honrar a nuestro padre y madre como una base para una vida llena de bendiciones y respeto. Este mandato no es solo una directiva sino un camino para entender el amor y la sabiduría de Dios.
Cuando hablamos de honrar a nuestros padres, nos referimos a más que solo obediencia. Se trata de mostrar un profundo respeto, gratitud y amor por aquellos que nos han dado la vida y nos han criado. Este honor se extiende más allá de la infancia hasta la adultez, donde se transforma en cuidar y valorar su guía y sabiduría. Al hacerlo, reflejamos el amor de Dios y la obediencia a sus mandamientos.
Consideren el ejemplo de Jesús, queridos amigos. Incluso como el Hijo de Dios, mostró respeto a sus padres terrenales. En la boda de Caná, escuchó a María, su madre, y realizó su primer milagro. Esto significa que honrar a los padres es un principio divino, sostenido incluso por Cristo mismo.
Hermanos y hermanas, honrar a los padres está ligado a la promesa de bienestar y larga vida. Cuando respetamos a nuestros padres, creamos armonía y paz dentro de la familia, lo que se extiende a la comunidad. Este mandamiento actúa como un puente, alentándonos a construir relaciones fuertes y amorosas que reflejen la unidad y el amor que Dios desea para su pueblo.
Es esencial, queridos amigos, recordar que incluso cuando los padres no son perfectos, estamos llamados a respetarlos. Esto no significa condonar el mal comportamiento, sino mostrarles amor y comprensión como Dios nos muestra a nosotros. Al hacerlo, nos convertimos en instrumentos de su gracia y misericordia.
En conclusión, queridos amigos, honrar a los padres es un mandato divino con profundas implicaciones para nuestro camino espiritual. Al hacerlo, nos alineamos con la voluntad de Dios y abrimos nuestras vidas a sus bendiciones. Esforcémonos por cumplir este mandamiento con amor y sinceridad.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre honrar a los padres.
“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo”
— Efesios 6:1
“Honra a tu padre a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Éxodo 20:12
“Honra a tu padre a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Deuteronomio 5:16
“Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor”
— Colosenses 3:20
“Oye, hijo mío, la instrucción de tu padreY no desprecies la dirección de tu madre”
— Proverbios 1:8
“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padreY no dejes la enseñanza de tu madre”
— Proverbios 6:20
“Cada uno temerá a su madre a su padre, mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios”
— Levítico 19:3
“Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre a tu madre; : El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente”
— Mateo 15:4
“Porque Moisés dijo: Honra a tu padre a tu madre; : El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente”
— Marcos 7:10
“Oye a tu padre, a aquel que te engendrócuando tu madre envejeciere, no la menosprecies”
— Proverbios 23:22
“Al que maldice a su padre o a su madreSe le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa”
— Proverbios 20:20
“Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan estos primero a ser piadosos para con su propia familia, a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno agradable delante de Dios”
— 1 Timoteo 5:4
“Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá”
— Éxodo 21:17
“Si alguno tuviere un hijo contumaz rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, habiéndole castigado, no les obedeciere”
— Deuteronomio 21:18
“Honra a tu padre a tu madre; , Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
— Mateo 19:19
“Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre a tu madre”
— Lucas 18:20
“El ojo que escarnece a su padreY menosprecia la enseñanza de la madreLos cuervos de la cañada lo saquenY lo devoren los hijos del águila”
— Proverbios 30:17
“Despertó Noé de su embriaguez, supo lo que le había hecho su hijo más joven”
— Génesis 9:24
“Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porqueDios resiste a los soberbiosY da gracia a los humildes”
— 1 Pedro 5:5
“Descendió con ellos, volvió a Nazaret, estaba sujeto a ellos. su madre guardaba todas estas cosas en su corazón”
— Lucas 2:51
“El hijo sabio recibe el consejo del padreMas el burlador no escucha las reprensiones”
— Proverbios 13:1
“El necio menosprecia el consejo de su padreMas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente”
— Proverbios 15:5
“Maldito el que deshonrare a su padre o a su madre. dirá todo el pueblo: Amén”
— Deuteronomio 27:16
“Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos”
— 2 Timoteo 3:2
“Al padre a la madre despreciaron en ti; al extranjero trataron con violencia en medio de ti; al huérfano a la viuda despojaron en ti”
— Ezequiel 22:7
“Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra, los enemigos del hombre son los de su casa”
— Miqueas 7:6
“No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos”
— 1 Timoteo 5:1
“Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, viviremos?”
— Hebreos 12:9
“Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra”
— Romanos 13:7
“Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, somete tú los asuntos a Dios”
— Éxodo 18:19
“La mujer dio a luz un hijo, le puso por nombre Sansón. el niño creció, Jehová lo bendijo”
— Jueces 13:24
“Vino Betsabé al rey Salomón para hablarle por Adonías. el rey se levantó a recibirla, se inclinó ante ella, volvió a sentarse en su trono, hizo traer una silla para su madre, la cual se sentó a su diestra”
— 1 Reyes 2:19
“Se fue David de allí a Mizpa de Moab, dijo al rey de Moab: Yo te ruego que mi padre mi madre estén con vosotros, hasta que sepa lo que Dios hará de mí”
— 1 Samuel 22:3
“Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando”
— Génesis 27:8
“Oyó Moisés la voz de su suegro, hizo todo lo que dijo”
— Éxodo 18:24
“Pero dijo el rey a Sadoc: Vuelve el arca de Dios a la ciudad. Si yo hallare gracia ante los ojos de Jehová, él hará que vuelva, me dejará verla a su tabernáculo”
— 2 Samuel 15:25
“Ahora pues, Jehová, la palabra que has hablado acerca de tu siervo de su casa, sea firme para siempre, haz como has dicho”
— 1 Crónicas 17:23
“Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate huye a casa de Labán mi hermano en Harán”
— Génesis 27:43
“Alimentaba José a su padre a sus hermanos, a toda la casa de su padre, con pan, según el número de los hijos”
— Génesis 47:12
“Entonces se echó José sobre el rostro de su padre, lloró sobre él, lo besó”
— Génesis 50:1
“Ella respondió: Haré todo lo que tú me mandes”
— Rut 3:5
“Levántate, ve a Padan-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre, toma allí mujer de las hijas de Labán, hermano de tu madre”
— Génesis 28:2
“Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin”
— 1 Samuel 3:12
“¿No has visto cómo Acab se ha humillado delante de mí? Pues por cuanto se ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días; en los días de su hijo traeré el mal sobre su casa”
— 1 Reyes 21:29
“Dijo la madre del niño: Vive Jehová, vive tu alma, que no te dejaré”
— 2 Reyes 4:30
“Yo te ruego que dejes volver a tu siervo, que muera en mi ciudad, junto al sepulcro de mi padre de mi madre. Mas he aquí a tu siervo Quimam; que pase él con mi señor el rey, haz a él lo que bien te pareciere”
— 2 Samuel 19:37
“Yo saldré estaré junto a mi padre en el campo donde estés; hablaré de ti a mi padre, te haré saber lo que haya”
— 1 Samuel 19:3
“Exhaló Isaac el espíritu, murió, fue recogido a su pueblo, viejo lleno de días; lo sepultaron Esaú Jacob sus hijos”
— Génesis 35:29
“Sucederá que cuando no vea al joven, morirá; tus siervos harán descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor al Seol”
— Génesis 44:31