Queridos hermanos y hermanas, el tema de los no creyentes es uno que tiene gran importancia en la Biblia. Las escrituras nos proporcionan orientación, sabiduría y comprensión sobre cómo acercarnos y convivir con aquellos que no comparten nuestra fe. Como creyentes, estamos llamados a vivir de una manera que refleje el amor y la verdad de nuestra fe, sirviendo como luz para aquellos que aún no conocen la gracia y la misericordia que se encuentran en Dios.
La Biblia nos enseña a relacionarnos con los no creyentes con amabilidad y compasión. Se nos recuerda que, al igual que nosotros, ellos también están creados a imagen de Dios. Jesús mismo pasó tiempo con aquellos que eran considerados marginados o no creyentes, mostrándoles amor y aceptación. Su ejemplo nos anima a acercarnos a los demás con un corazón abierto y una disposición para escuchar.
Además, las escrituras nos aconsejan ser sabios en nuestras interacciones, aprovechando cada oportunidad para compartir nuestra fe. Se nos anima a ser amables y respetuosos, siempre preparados para explicar la esperanza que tenemos dentro de nosotros. Nuestras vidas deben ser un testimonio del poder transformador de la fe, sirviendo como una invitación para que otros exploren la verdad que apreciamos.
En la iglesia primitiva, los apóstoles enfrentaron muchos desafíos por parte de los no creyentes. Sin embargo, permanecieron firmes en su misión, difundiendo el mensaje de salvación con valentía y convicción. Su dedicación nos sirve de inspiración hoy en día, recordándonos que nuestra fe puede resistir la oposición y que nuestro amor puede superar cualquier división.
Queridos amigos, mientras caminamos en este viaje de fe, seamos conscientes de nuestras actitudes y acciones hacia los no creyentes. Esforcémonos por ser instrumentos de paz, liderando con el ejemplo y reflejando el amor de Cristo en todo lo que hacemos. Si encuentras este contenido útil, te animo a compartirlo con otros.
Queridos amigos, ahora veamos a continuación las escrituras bíblicas que hablan sobre los no creyentes.
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿qué comunión la luz con las tinieblas?”
— 2 Corintios 6:14
“Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis”
— 1 Corintios 5:11
“En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”
— 2 Corintios 4:4
“Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, el mundo los oye”
— 1 Juan 4:5
“Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias”
— 2 Pedro 3:3
“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”
— Romanos 1:20
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”
— 1 Juan 2:15
“Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente su conciencia están corrompidas”
— Tito 1:15
“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”
— 1 Corintios 2:14
“El que me rechaza, no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero”
— Juan 12:48
“Con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos”
— 2 Tesalonicenses 2:10
“Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón”
— Efesios 4:18
“Sabemos que somos de Dios, el mundo entero está bajo el maligno”
— 1 Juan 5:19
“El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”
— Juan 3:18
“Que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita”
— 2 Timoteo 3:5
“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, su necio corazón fue entenebrecido”
— Romanos 1:21
“Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis”
— Juan 8:24
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo”
— Hebreos 3:12
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones”
— 1 Corintios 6:9
“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación abominables idolatrías”
— 1 Pedro 4:3
“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina”
— 2 Pedro 2:1
“No hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos”
— Mateo 13:58
“Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden”
— Romanos 8:7
“Que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad”
— 2 Timoteo 2:25
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”
— 1 Juan 3:1
“Cegó los ojos de ellos, endureció su corazónPara que no vean con los ojos, entiendan con el corazónY se conviertan, yo los sane”
— Juan 12:40
“Si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies”
— Mateo 10:14
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”
— 1 Corintios 1:18
“El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, estará en vosotros”
— Juan 14:17
“Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?”
— Romanos 10:16
“Mirad que nadie os engañpor medio de filosofías huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, no según Cristo”
— Colosenses 2:8
“Porque el corazón de este pueblo se ha engrosadoY con los oídos oyeron pesadamenteY sus ojos han cerradoPara que no vean con los ojosY oigan con los oídosY entiendan de corazónY se conviertanY yo los sane”
— Hechos 28:27
“No en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios”
— 1 Tesalonicenses 4:5
“No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, se vuelvan os despedacen”
— Mateo 7:6