Queridos hermanos y hermanas, hoy nos adentramos en las profundas historias de mujeres estériles que se encuentran en las Escrituras. Estas narrativas no son solo relatos de anhelo y espera; son testimonios de fe, paciencia e intervención divina. A lo largo de la Biblia, encontramos mujeres que enfrentaron el dolor de la esterilidad, pero cuyas vidas fueron transformadas por la extraordinaria gracia y propósito de Dios.
Una de las historias más conmovedoras es la de Sara, la esposa de Abraham. Durante muchos años, Sara no pudo tener hijos, una circunstancia que le causó una profunda tristeza. Sin embargo, Dios tenía un plan para su vida. En su vejez, Dios cumplió Su promesa, y Sara dio a luz a Isaac. Este evento milagroso nos recuerda que el tiempo de Dios es perfecto, incluso cuando parece muy retrasado.
Otra historia inspiradora es la de Ana, quien oró fervientemente por un hijo. Sus sinceras oraciones y fe inquebrantable fueron respondidas cuando Dios la bendijo con Samuel, quien crecería para convertirse en un gran profeta. La historia de Ana nos enseña sobre el poder de la oración y la importancia de confiar en el plan de Dios, incluso en tiempos de desesperación.
Elisabet, en el Nuevo Testamento, también experimentó el dolor de la esterilidad. Sin embargo, en su vejez, dio a luz a Juan el Bautista, una figura clave en la historia de Jesús. La alegría y gratitud de Elisabet destacan cómo Dios a menudo usa circunstancias inesperadas para desarrollar Su plan divino.
Estas historias de mujeres estériles son más que relatos históricos; son lecciones de esperanza y perseverancia. Nos muestran que Dios escucha los clamores de Su pueblo y puede convertir el dolor en alegría. Queridos amigos, si se encuentran en una temporada de espera, cobren ánimo. Recuerden a estas mujeres que, a través de la fe y la paciencia, fueron testigos de las obras milagrosas de Dios.
Que estas historias los inspiren a confiar en las promesas de Dios, sin importar las circunstancias. Compartan este mensaje con otros que puedan necesitar aliento hoy.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre las mujeres estériles.
“Mas Sarai era estéril, no tenía hijo”
— Génesis 11:30
“Sarai mujer de Abram no le daba hijos; ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar. Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. atendió Abram al ruego de Sarai”
— Génesis 16:1-2
“Entonces dijo: De cierto volveré a ti; según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él. Abraham Sara eran viejos, de edad avanzada; a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. Se rio, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo? Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo”
— Génesis 18:10-14
“Visitó Jehová a Sara, como había dicho, hizo Jehová con Sara como había hablado. Sara concibió dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho. llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac”
— Génesis 21:1-3
“Oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; lo aceptó Jehová, concibió Rebeca su mujer”
— Génesis 25:21
“Vio Jehová que Lea era menospreciada, le dio hijos; pero Raquel era estéril”
— Génesis 29:31
“Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. Jacob se enojó contra Raquel, dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?”
— Génesis 30:1-2
“Se acordó Dios de Raquel, la oyó Dios, le concedió hijos. concibió, dio a luz un hijo, dijo: Dios ha quitado mi afrenta”
— Génesis 30:22-23
“Había un hombre de Zora, de la tribu de Dan, el cual se llamaba Manoa; su mujer era estéril, nunca había tenido hijos. A esta mujer apareció el ángel de Jehová, le dijo: He aquí que tú eres estéril, nunca has tenido hijos; pero concebirás darás a luz un hijo”
— Jueces 13:2-3
“Tenía él dos mujeres; el nombre de una era Ana, el de la otra, Penina. Penina tenía hijos, mas Ana no los tenía”
— 1 Samuel 1:2
“Pero a Ana daba una parte escogida; porque amaba a Ana, aunque Jehová no le había concedido tener hijos. su rival la irritaba, enojándola entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos”
— 1 Samuel 1:5-6
“Levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, volvieron fueron a su casa en Ramá. Elcana se llegó a Ana su mujer, Jehová se acordó de ella. Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová”
— 1 Samuel 1:19-20
“Visitó Jehová a Ana, ella concibió, dio a luz tres hijos dos hijas. el joven Samuel crecía delante de Jehová”
— 1 Samuel 2:21
“Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová”
— Isaías 54:1
“Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, ambos eran ya de edad avanzada”
— Lucas 1:7
“Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, llamarás su nombre Juan”
— Lucas 1:13
“Después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, se recluyó en casa por cinco meses, diciendo: Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres”
— Lucas 1:24-25
“He aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril”
— Lucas 1:36
“Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido”
— Hebreos 11:11
“Él hace habitar en familia a la estérilQue se goza en ser madre de hijosAleluya”
— Salmos 113:9
“A la mujer estéril, que no concebía, afligióa la viuda nunca hizo bien”
— Job 24:21
“Dales, oh Jehová, lo que les has de dar; dales matriz que aborte, pechos enjutos”
— Oseas 9:14
“Él dijo: ¿Qué, pues, haremos por ella? Giezi respondió: He aquí que ella no tiene hijo, su marido es viejo. Dijo entonces: Llámala. él la llamó, ella se paró a la puerta. él le dijo: El año que viene, por este tiempo, abrazarás un hijo. ella dijo: No, señor mío, varón de Dios, no hagas burla de tu sierva. Mas la mujer concibió, dio a luz un hijo el año siguiente, en el tiempo que Eliseo le había dicho”
— 2 Reyes 4:14-17
“Ella dijo: ¿Pedí yo hijo a mi señor? ¿No dije yo que no te burlases de mí?”
— 2 Reyes 4:28
“Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, ensancharas mi territorio, si tu mano estuviera conmigo, me libraras de mal, para que no me dañ! le otorgó Dios lo que pidió”
— 1 Crónicas 4:9-10