Queridos hermanos y hermanas, hoy nos adentramos en la vida y el viaje de Abraham, una figura fundamental en la Biblia que a menudo se llama el padre de la fe. Su historia es un testimonio de confianza inquebrantable en las promesas de Dios y sirve como inspiración para los creyentes en todas partes. El viaje de Abraham comienza con un llamado de Dios para dejar su tierra natal y aventurarse en lo desconocido. Obedeció sin vacilar, mostrando un nivel de fe que es tanto notable como digno de emulación.
Dios hizo un pacto con Abraham, prometiendo que se convertiría en el padre de una gran nación. A pesar de los desafíos y las circunstancias aparentemente imposibles, Abraham creyó en la promesa de Dios. Ya era de edad avanzada y su esposa Sara era estéril, sin embargo, la fe de Abraham no flaqueó. Esto nos enseña, queridos amigos, que las promesas de Dios son verdaderas y seguras, incluso cuando nuestras situaciones parecen imposibles.
La vida de Abraham no estuvo exenta de pruebas. Uno de los momentos más profundos fue cuando Dios le pidió que sacrificara a su amado hijo Isaac. En un acto desgarrador de obediencia, Abraham se preparó para hacer lo que Dios le había ordenado, creyendo que Dios podría incluso resucitar a Isaac de entre los muertos si fuera necesario. Este acto de fe es un poderoso ejemplo de confianza y obediencia, enseñándonos que a veces nuestra fe será probada, pero Dios siempre proveerá un camino.
A lo largo de su vida, Abraham construyó altares a Dios, marcando momentos significativos de su viaje. Estos altares no eran solo estructuras físicas, sino que también representaban su relación continua con Dios, su gratitud y su compromiso. Se nos recuerda, queridos hermanos y hermanas, que construyamos nuestros propios “altares” en la vida, momentos y lugares donde reconocemos la mano de Dios y ofrecemos nuestro agradecimiento.
La historia de Abraham está llena de lecciones de fe, obediencia y confianza. Al reflexionar sobre su vida, seamos alentados a caminar en fe, confiando en las promesas de Dios para nuestras vidas. Su historia es un recordatorio de que Dios es fiel y que recompensa a aquellos que diligentemente le buscan.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre Abraham.
“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra de tu parentela, de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”
— Génesis 12:1
“Haré de ti una nación grande, te bendeciré, engrandeceré tu nombre, serás bendición”
— Génesis 12:2
“Bendeciré a los que te bendijeren, a los que te maldijeren maldeciré; serán benditas en ti todas las familias de la tierra”
— Génesis 12:3
“Se fue Abram, como Jehová le dijo; Lot fue con él. era Abram de edad de setenta cinco años cuando salió de Harán”
— Génesis 12:4
“Apareció Jehová a Abram, le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido”
— Génesis 12:7
“Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, mira desde el lugar donde estás hacia el norte el sur, al oriente al occidente”
— Génesis 13:14
“Porque toda la tierra que ves, la daré a ti a tu descendencia para siempre”
— Génesis 13:15
“Haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada”
— Génesis 13:16
“Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, tu galardón será sobremanera grande”
— Génesis 15:1
“Lo llevó fuera, le dijo: Mira ahora los cielos, cuenta las estrellas, si las puedes contar. le dijo: Así será tu descendencia”
— Génesis 15:5
“Creyó a Jehová, le fue contado por justicia”
— Génesis 15:6
“En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates”
— Génesis 15:18
“Era Abram de edad de noventa nueve años, cuando le apareció Jehová le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí sé perfecto”
— Génesis 17:1
“Pondré mi pacto entre mí ti, te multiplicaré en gran manera”
— Génesis 17:2
“He aquí mi pacto es contigo, serás padre de muchedumbre de gentes”
— Génesis 17:4
“No se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes”
— Génesis 17:5
“Estableceré mi pacto entre mí ti, tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, el de tu descendencia después de ti”
— Génesis 17:7
“Te daré a ti, a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; seré el Dios de ellos”
— Génesis 17:8
“Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú tu descendencia después de ti por sus generaciones”
— Génesis 17:9
“Este es mi pacto, que guardaréis entre mí vosotros tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros”
— Génesis 17:10
“Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, llamarás su nombre Isaac; confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él”
— Génesis 17:19
“Habiendo de ser Abraham una nación grande fuerte, habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?”
— Génesis 18:18
“Porque yo sé que mandará a sus hijos a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él”
— Génesis 18:19
“Sara concibió dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho”
— Génesis 21:2
“Llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac”
— Génesis 21:3
“Dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, vete a tierra de Moriah, ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré”
— Génesis 22:2
“Respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. iban juntos”
— Génesis 22:8
“Dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único”
— Génesis 22:12
“Dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, no me has rehusado tu hijo, tu único hijo”
— Génesis 22:16
“De cierto te bendeciré, multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo como la arena que está a la orilla del mar; tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos”
— Génesis 22:17
“En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz”
— Génesis 22:18
“Era Abraham ya viejo, bien avanzado en años; Jehová había bendecido a Abraham en todo”
— Génesis 24:1
“Exhaló el espíritu, murió Abraham en buena vejez, anciano lleno de años, fue unido a su pueblo”
— Génesis 25:8
“Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, le fue contado por justicia”
— Romanos 4:3
“¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia”
— Romanos 4:9
“Recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia”
— Romanos 4:11
“Padre de la circuncisión, para los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado”
— Romanos 4:12
“Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe”
— Romanos 4:13
“Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros”
— Romanos 4:16
“(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, llama las cosas que no son, como si fuesen”
— Romanos 4:17
“Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia”
— Romanos 4:18
“Así Abraham creyó a Dios, le fue contado por justicia”
— Gálatas 3:6
“Sabed, por tanto, que los que son de fe, estos son hijos de Abraham”
— Gálatas 3:7
“La Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones”
— Gálatas 3:8
“De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham”
— Gálatas 3:9
“Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu”
— Gálatas 3:14
“Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; salió sin saber a dónde iba”
— Hebreos 11:8
“Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac Jacob, coherederos de la misma promesa”
— Hebreos 11:9
“Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido”
— Hebreos 11:11
“Por lo cual también, de uno, ese ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, como la arena innumerable que está a la orilla del mar”
— Hebreos 11:12
“Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito”
— Hebreos 11:17
“¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?”
— Santiago 2:21
“Se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, le fue contado por justicia, fue llamado amigo de Dios”
— Santiago 2:23