Queridos hermanos y hermanas, hoy nos adentramos en un tema importante que ha intrigado a muchos creyentes: abstenerse de la carne. Este es un tema tratado en la Biblia con orientación y sabiduría. No se trata meramente de elecciones dietéticas, sino de comprender y respetar las convicciones de los demás en nuestro camino de fe.
En las escrituras, hay ocasiones donde se discute la abstención de carne, a menudo en el contexto de mantener la paz y la unidad dentro de la comunidad de creyentes. Un ejemplo de esto es cuando Pablo se dirige a la iglesia, enfatizando la importancia de respetar a aquellos que eligen no comer carne por razones de conciencia. Es un recordatorio de que nuestras acciones deben estar siempre arraigadas en el amor y la comprensión.
Queridos amigos, la Biblia nos enseña que nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo. Lo que consumimos, por lo tanto, debe considerarse con atención y respeto. Abstenerse de la carne puede ser una elección personal hecha por varias razones, incluyendo la salud, la disciplina espiritual o la preocupación por la creación. La Biblia nos invita a ser considerados con las creencias y prácticas de los demás, asegurando que no nos convertimos en un obstáculo para la fe de otra persona.
Este tema también resalta el principio más amplio de la libertad en Cristo. Somos libres de tomar decisiones con respecto a nuestra dieta, pero esta libertad siempre se equilibra con el amor por los demás. Nuestras decisiones deben fomentar la armonía y reflejar el amor de Cristo dentro de la comunidad. Cuando respetamos las elecciones de los demás, ya sea comer carne o no, demostramos la unidad y el amor que Jesús oró para que existiera entre Sus seguidores.
Queridos hermanos y hermanas, abordemos siempre este asunto con gracia y humildad, buscando honrar a Dios en todo lo que hacemos. Al hacerlo, nos convertimos en testimonios vivientes de Su amor y paz, esparciendo Su luz en un mundo que a menudo se divide por las diferencias.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre abstenerse de la carne.
“Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano”
— 1 Corintios 8:13
“Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite”
— Romanos 14:21
“Prohibirán casarse, mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes los que han conocido la verdad”
— 1 Timoteo 4:3
“Que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien”
— Hechos 15:29
“Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres”
— Romanos 14:2
“Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió”
— Romanos 14:15
“De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia”
— 1 Corintios 10:25
“Mas si alguien os dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra su plenitud”
— 1 Corintios 10:28
“Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, nos den legumbres a comer, agua a beber”
— Daniel 1:12
“Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis”
— Génesis 9:4
“También el cerdo, porque tiene pezuñas, es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo”
— Levítico 11:7
“Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en el mar en los ríos, así de todo lo que se mueve como de toda cosa viviente que está en las aguas, los tendréis en abominación”
— Levítico 11:10
“De todos los animales que andan en cuatro patas, tendréis por inmundo a cualquiera que ande sobre sus garras; todo el que tocare sus cadáveres será inmundo hasta la noche”
— Levítico 11:27
“Los que se santifican los que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne de cerdo abominación ratón, juntamente serán talados, dice Jehová”
— Isaías 66:17
“Nada abominable comerás”
— Deuteronomio 14:3
“Todo animal de pezuñas, que tiene hendidura de dos uñas, que rumiare entre los animales, ese podréis comer”
— Deuteronomio 14:6
“Sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado de sangre”
— Hechos 15:20
“El que come, no menosprecie al que no come, el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido”
— Romanos 14:3
“El que hace caso del día, lo hace para el Señor; el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; el que no come, para el Señor no come, da gracias a Dios”
— Romanos 14:6
“Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos”
— 1 Corintios 8:8
“Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo”
— Colosenses 2:16
“Ya que consiste solo de comidas bebidas, de diversas abluciones, ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas”
— Hebreos 9:10
“Él les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar”
— Marcos 7:18
“No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre”
— Mateo 15:11
“Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, que no hay más que un Dios”
— 1 Corintios 8:4
“Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, su conciencia, siendo débil, se contamina”
— 1 Corintios 8:7
“Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos?”
— 1 Corintios 8:10
“Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles”
— 1 Corintios 8:9
“Por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió”
— 1 Corintios 8:11
“De esta manera, pues, pecando contra los hermanos hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis”
— 1 Corintios 8:12
“En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica”
— 1 Corintios 8:1
“Si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo”
— 1 Corintios 8:2
“Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él”
— 1 Corintios 8:3
“Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses muchos señores)”
— 1 Corintios 8:5
“Para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, nosotros somos para él; un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, nosotros por medio de él”
— 1 Corintios 8:6
“Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano”
— Romanos 14:13
“Así que, sigamos lo que contribuye a la paz a la mutua edificación”
— Romanos 14:19
“No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come”
— Romanos 14:20
“¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba”
— Romanos 14:22
“Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; todo lo que no proviene de fe, es pecado”
— Romanos 14:23
“No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios”
— 1 Corintios 10:32
“Como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos”
— 1 Corintios 10:33
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
— 1 Corintios 10:31
“Si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias?”
— 1 Corintios 10:30
“La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro?”
— 1 Corintios 10:29
“Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado de fornicación”
— Hechos 21:25
“Esta es la ley acerca de las bestias, las aves, todo ser viviente que se mueve en las aguas, todo animal que se arrastra sobre la tierra”
— Levítico 11:46
“Para hacer diferencia entre lo inmundo lo limpio, entre los animales que se pueden comer los animales que no se pueden comer”
— Levítico 11:47