Queridos hermanos y hermanas, la forma en que hablamos tiene gran importancia en nuestras vidas. Las palabras que fluyen de nuestros labios tienen el poder de elevar, sanar y traer alegría. Pero también pueden dañar, herir y destruir. Nuestro discurso refleja lo que reside en nuestros corazones, y por lo tanto, es esencial considerar la naturaleza de nuestras palabras con sabiduría y cuidado.
La Biblia frecuentemente enfatiza la importancia de nuestro discurso. Nos recuerda que nuestras palabras deben estar llenas de gracia y sazonadas con bondad. Imagina una respuesta suave que aparta la ira o una palabra reconfortante que trae paz a un corazón atribulado. Estos son ejemplos de cómo nuestro discurso puede ser una fuente de bendiciones para los demás.
Queridos amigos, se nos anima a ser lentos para hablar y rápidos para escuchar. Esto significa tomarse un momento para pensar antes de responder, permitiéndonos hablar con amor y comprensión. Cuando hablemos, hagámoslo con verdad y sinceridad, evitando el chisme, la calumnia o el engaño. Estamos llamados a pronunciar palabras que edifiquen, en lugar de derribar, ofreciendo ánimo y esperanza a quienes nos rodean.
Recordemos el ejemplo de Jesús, quien habló con autoridad pero siempre con compasión y amor. Sus palabras trajeron sanidad a los enfermos, consuelo a los afligidos y guía a los perdidos. Podemos esforzarnos por seguir Su ejemplo siendo conscientes del impacto que nuestras palabras tienen en los demás.
Queridos hermanos y hermanas, oremos por sabiduría para usar nuestras lenguas sabiamente. Que nuestro discurso refleje el amor de Dios y traiga gloria a Su nombre. Al hacerlo, cumplimos un propósito divino, tocando vidas y difundiendo Su luz en el mundo.
Si encuentras este mensaje significativo, te animo a compartirlo con los demás. Sigamos creciendo juntos en comprensión y amor.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre cómo hablamos.
“La muerte la vida están en poder de la lenguaY el que la ama comerá de sus frutos”
— Proverbios 18:21
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”
— Efesios 4:29
“La blanda respuesta quita la iraMas la palabra áspera hace subir el furor”
— Proverbios 15:1
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”
— Santiago 1:19
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”
— Colosenses 4:6
“Panal de miel son los dichos suavesSuavidad al alma medicina para los huesos”
— Proverbios 16:24
“Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio”
— Mateo 12:36
“Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espadaMas la lengua de los sabios es medicina”
— Proverbios 12:18
“Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego”
— Santiago 3:5
“El que guarda su boca su lenguaSu alma guarda de angustias”
— Proverbios 21:23
“PorqueEl que quiere amar la vidaY ver días buenosRefrene su lengua de malY sus labios no hablen engaño”
— 1 Pedro 3:10
“En las muchas palabras no falta pecadoMas el que refrena sus labios es prudente”
— Proverbios 10:19
“De una misma boca proceden bendición maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así”
— Santiago 3:10
“El que ahorra sus palabras tiene sabiduríaDe espíritu prudente es el hombre entendido”
— Proverbios 17:27
“Sean gratos los dichos de mi boca la meditación de mi corazón delante de tiOh Jehová, roca mía, redentor mío”
— Salmos 19:14
“Haced todo sin murmuraciones contiendas”
— Filipenses 2:14
“El que guarda su boca guarda su almaMas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad”
— Proverbios 13:3
“Manzana de oro con figuras de plataEs la palabra dicha como conviene”
— Proverbios 25:11
“Ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias”
— Efesios 5:4
“La lengua apacible es árbol de vidaMas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu”
— Proverbios 15:4
“Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal”
— Santiago 3:8
“El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimoMas el hombre prudente calla”
— Proverbios 11:12
“Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina”
— Eclesiastés 10:12
“No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre”
— Mateo 15:11
“¿Has visto hombre ligero en sus palabras?Más esperanza hay del necio que de él”
— Proverbios 29:20
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez”
— Santiago 4:11
“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”
— Lucas 6:45
“Sin leña se apaga el fuegoY donde no hay chismoso, cesa la contienda”
— Proverbios 26:20
“Guarda tu lengua del malY tus labios de hablar engaño”
— Salmos 34:13
“Al que responde palabra antes de oírLe es fatuidad oprobio”
— Proverbios 18:13
“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”
— Tito 3:2
“Por lo cual, animaos unos a otros, edificaos unos a otros, así como lo hacéis”
— 1 Tesalonicenses 5:11
“Aparta de ti la perversidad de la bocaY aleja de ti la iniquidad de los labios”
— Proverbios 4:24
“El corazón del justo piensa para responderMas la boca de los impíos derrama malas cosas”
— Proverbios 15:28
“No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”
— 1 Corintios 15:33
“Abre su boca con sabiduríaY la ley de clemencia está en su lengua”
— Proverbios 31:26
“Así que, sigamos lo que contribuye a la paz a la mutua edificación”
— Romanos 14:19
“Hay oro multitud de piedras preciosasMas los labios prudentes son joya preciosa”
— Proverbios 20:15
“Pon guarda a mi boca, oh JehováGuarda la puerta de mis labios”
— Salmos 141:3
“Mas evita profanas vanas palabrerías, porque conducirán más más a la impiedad”
— 2 Timoteo 2:16
“Los labios del justo saben hablar lo que agradaMas la boca de los impíos habla perversidades”
— Proverbios 10:32
“La congoja en el corazón del hombre lo abateMas la buena palabra lo alegra”
— Proverbios 12:25
“Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede”
— Mateo 5:37
“En la boca del necio está la vara de la soberbiaMas los labios de los sabios los guardarán”
— Proverbios 14:3
“El sabio de corazón es llamado prudenteY la dulzura de labios aumenta el saber”
— Proverbios 16:21
“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”
— Colosenses 3:8
“Alábete el extraño, no tu propia bocaEl ajeno, no los labios tuyos”
— Proverbios 27:2
“Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”
— Efesios 4:15
“El hombre se alegra con la respuesta de su bocaY la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es”
— Proverbios 15:23
“Que el justo me castigue, será un favorY que me reprenda será un excelente bálsamoQue no me herirá la cabezaPero mi oración será continuamente contra las maldades de aquellos”
— Salmos 141:5