Queridos amigos, convertirse en cristiano es un viaje de fe, amor y transformación. Se trata de abrir el corazón a Jesús y aceptarlo como Señor y Salvador. Este viaje comienza al reconocer el profundo amor que Dios tiene por cada uno de nosotros. Él envió a su único Hijo, Jesús, para salvarnos y llevarnos a una relación con Él. Esta es la base para convertirse en cristiano.
Abrazar este camino significa reconocer que somos pecadores que necesitan la gracia de Dios. Todos fallamos, pero a través de la fe en Jesús, recibimos perdón y un nuevo comienzo. Esto no es solo un cambio de creencias, sino un cambio de corazón y vida. Cuando aceptas a Cristo, te conviertes en una nueva creación. Lo viejo ha pasado, y lo nuevo ha llegado. Es una transformación que afecta cada parte de tu ser.
Como cristianos, estamos llamados a vivir nuestra fe diariamente. Esto significa amar a los demás como Jesús nos ama a nosotros, mostrando bondad, misericordia y gracia. Se trata de ser una luz en un mundo que a menudo se siente oscuro. Jesús nos enseñó a amar a nuestros prójimos e incluso a nuestros enemigos. Este amor y compasión están en el corazón de lo que significa seguirlo.
Además, convertirse en cristiano implica una comunidad. Somos parte del cuerpo de Cristo, lo que significa que nunca estamos solos. Tenemos hermanos y hermanas que nos apoyan y animan. Juntos, adoramos, servimos y crecemos en la fe. Esta comunión es vital, ya que nos fortalece y nos ayuda a mantenernos comprometidos en nuestro camino con Cristo.
Querido hermano y hermana, este viaje es uno de crecimiento y aprendizaje continuo. Se trata de acercarse más a Dios y permitirle que nos moldee en las personas que Él nos creó para ser. A medida que caminas por este camino, recuerda que Dios siempre está contigo, guiándote y amándote.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre convertirse en cristiano.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
— Romanos 10:9
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios”
— Efesios 2:8
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, serás salvo, tú tu casa”
— Hechos 16:31
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
— Juan 1:12
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
— Romanos 5:8
“Pedro les dijo: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”
— Romanos 8:1
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo”
— Tito 3:5
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para perdonar nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad”
— 1 Juan 1:9
“Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios”
— Romanos 3:23
“Esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, cree en él, tenga vida eterna; yo le resucitaré en el día postrero”
— Juan 6:40
“Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar”
— Mateo 11:28
“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”
— 1 Pedro 2:24
“Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él”
— Colosenses 2:6
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”
— Filipenses 3:20
“El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”
— 1 Juan 5:12
“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”
— Efesios 1:7
“Quien nos salvó llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”
— 2 Timoteo 1:9
“Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”
— Gálatas 3:26
“Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive permanece para siempre”
— 1 Pedro 1:23
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19
“En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”
— Hechos 4:12
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir”
— Romanos 8:38
“Puestos los ojos en Jesús, el autor consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, se sentó a la diestra del trono de Dios”
— Hebreos 12:2
“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él”
— 1 Juan 4:9
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me envió, tiene vida eterna; no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”
— Juan 5:24
“Porque diceEn tiempo aceptable te he oídoY en día de salvación te he socorridoHe aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”
— 2 Corintios 6:2
“Vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia santidad de la verdad”
— Efesios 4:24
“Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas”
— Santiago 1:18
“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, trasladado al reino de su amado Hijo”
— Colosenses 1:13
“Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo”
— 1 Tesalonicenses 5:9
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”
— 1 Juan 3:1
“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”
— Romanos 10:13
“El ladrón no viene sino para hurtar matar destruir; yo he venido para que tengan vida, para que la tengan en abundancia”
— Juan 10:10
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
— 2 Pedro 3:9
“Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones deseos”
— Gálatas 5:24
“A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 10:32
“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, lavados los cuerpos con agua pura”
— Hebreos 10:22
“Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados cimentados en amor”
— Efesios 3:17
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
— Filipenses 1:6
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”
— Juan 8:12
“El Señor me librará de toda obra mala, me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén”
— 2 Timoteo 4:18
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”
— 1 Corintios 1:18
“Porque habéis muerto, vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”
— Colosenses 3:3
“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca establezca”
— 1 Pedro 5:10
“Decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, sígame”
— Lucas 9:23
“Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación”
— 1 Tesalonicenses 4:7
“Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu la fe en la verdad”
— 2 Tesalonicenses 2:13
“Acercaos a Dios, él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”
— Santiago 4:8
“Esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna”
— 1 Juan 2:25
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”
— Romanos 5:1
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
— Juan 15:5
“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”
— 1 Corintios 15:22
“Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio”
— Hebreos 3:14
“Testificando a judíos a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, de la fe en nuestro Señor Jesucristo”
— Hechos 20:21
“Para que seáis irreprensibles sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”
— Filipenses 2:15
“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos”
— 1 Timoteo 6:12
“Revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”
— Colosenses 3:10
“Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luzEstas cosas habló Jesús, se fue se ocultó de ellos”
— Juan 12:36