Queridos hermanos y hermanas, adentrémonos en el corazón del amor y el matrimonio tal como se ve a través del lente de la sagrada escritura. La Biblia nos enseña que el amor es el fundamento del matrimonio, un don divino que une dos almas en santa unión. El amor es paciente y bondadoso, no tiene envidia ni se jacta. En el matrimonio, el amor trasciende el mero sentimiento; se convierte en un compromiso de sostener y apreciar al otro como Cristo ama a la iglesia.
Al principio, Dios creó al hombre y a la mujer, y vio que no era bueno que el hombre estuviera solo. Así, instituyó el matrimonio como un pacto sagrado, una unión donde dos se convierten en una sola carne. Esta profunda unión no es solo física sino espiritual, simbolizando el vínculo profundo y el apoyo mutuo que comparte una pareja casada. Refleja el amor y la unidad entre Cristo y Sus creyentes.
El matrimonio requiere que ambos cónyuges se sometan el uno al otro por reverencia a Dios. Se trata de anteponer las necesidades de tu cónyuge a las propias, buscando su bienestar y cultivando la relación. Como el hombre sabio que construyó su casa sobre la roca, un matrimonio cimentado en el amor y el respeto resistirá las tormentas de la vida.
La Biblia también llama a los maridos a amar a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella. Este amor sacrificial es la forma más alta de devoción y cuidado. Se anima a las esposas a respetar a sus maridos, creando una asociación armoniosa basada en el honor y el amor mutuos.
Queridos amigos, el amor no es meramente una palabra, sino una acción, una elección diaria de apoyar, alentar y cuidar al otro. En el matrimonio, este amor es el pegamento que mantiene todo unido. Es perdonador, duradero e inquebrantable.
Recordemos estas enseñanzas divinas mientras apreciamos y cultivamos nuestros matrimonios. Que nuestras uniones sean un reflejo del amor y la gloria de Dios en el mundo.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre el amor y el matrimonio.
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, se entregó a sí mismo por ella”
— Efesios 5:25
“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama”
— Efesios 5:28
“Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; la mujer respete a su marido”
— Efesios 5:33
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece”
— 1 Corintios 13:4
“No hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor”
— 1 Corintios 13:5
“No se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad”
— 1 Corintios 13:6
“Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”
— 1 Corintios 13:7
“Ahora permanecen la fe, la esperanza el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”
— 1 Corintios 13:13
“Por tanto, dejará el hombre a su padre a su madre, se unirá a su mujer, serán una sola carne”
— Génesis 2:24
“El que halla esposa halla el bienY alcanza la benevolencia de Jehová”
— Proverbios 18:22
“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”
— Proverbios 31:10
“El corazón de su marido está en ella confiadoY no carecerá de ganancias”
— Proverbios 31:11
“Le da ella bien no malTodos los días de su vida”
— Proverbios 31:12
“Mi amado es mío, yo suyaÉl apacienta entre lirios”
— Cantares 2:16
“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazoPorque fuerte es como la muerte el amorDuros como el Seol los celosSus brasas, brasas de fuego, fuerte llama”
— Cantares 8:6
“Las muchas aguas no podrán apagar el amorNi lo ahogarán los ríosSi diese el hombre todos los bienes de su casa por este amorDe cierto lo menospreciarían”
— Cantares 8:7
“Sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”
— Colosenses 3:14
“Maridos, amad a vuestras mujeres, no seáis ásperos con ellas”
— Colosenses 3:19
“Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”
— 1 Pedro 3:7
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón hembra los hizo”
— Mateo 19:4
“Dijo: Por esto el hombre dejará padre madre, se unirá a su mujer, los dos serán una sola carne?”
— Mateo 19:5
“Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”
— Mateo 19:6
“Pero al principio de la creación, varón hembra los hizo Dios”
— Marcos 10:6
“Por esto dejará el hombre a su padre a su madre, se unirá a su mujer”
— Marcos 10:7
“Los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno”
— Marcos 10:8
“Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”
— Marcos 10:9
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, conoce a Dios”
— 1 Juan 4:7
“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”
— 1 Juan 4:8
“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él”
— 1 Juan 4:9
“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”
— 1 Juan 4:10
“El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno”
— Romanos 12:9
“Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”
— Romanos 12:10
“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo”
— Eclesiastés 4:9
“Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante”
— Eclesiastés 4:10
“También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?”
— Eclesiastés 4:11
“Si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; cordón de tres dobleces no se rompe pronto”
— Eclesiastés 4:12
“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”
— Hebreos 13:4
“El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, asimismo la mujer con el marido”
— 1 Corintios 7:3
“La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer”
— 1 Corintios 7:4
“No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia”
— 1 Corintios 7:5
“Respondió Rut: No me ruegues que te deje, me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, tu Dios mi Dios”
— Rut 1:16
“Donde tú murieres, moriré yo, allí seré sepultada; así me haga Jehová, aun me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos”
— Rut 1:17
“Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, la mujer de tu pacto”
— Malaquías 2:14
“¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud”
— Malaquías 2:15
“Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, no seáis desleales”
— Malaquías 2:16
“Sea bendito tu manantialY alégrate con la mujer de tu juventud”
— Proverbios 5:18
“Como cierva amada graciosa gacelaSus caricias te satisfagan en todo tiempoY en su amor recréate siempre”
— Proverbios 5:19
“Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia”
— 1 Timoteo 5:14
“Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón”
— 1 Corintios 11:11
“Porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios”
— 1 Corintios 11:12
“La trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, tomó a Rebeca por mujer, la amó; se consoló Isaac después de la muerte de su madre”
— Génesis 24:67
“Así sirvió Jacob por Raquel siete años; le parecieron como pocos días, porque la amaba”
— Génesis 29:20
“Prendiste mi corazón, hermana, esposa míaHas apresado mi corazón con uno de tus ojosCon una gargantilla de tu cuello”
— Cantares 4:9
“¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía¡Cuánto mejores que el vino tus amoresY el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas”
— Cantares 4:10
“Como panal de miel destilan tus labios, oh esposaMiel leche hay debajo de tu lenguaY el olor de tus vestidos como el olor del Líbano”
— Cantares 4:11
“¡Oh, si él me besara con besos de su bocaPorque mejores son tus amores que el vino”
— Cantares 1:2
“Atráeme; en pos de ti correremosEl rey me ha metido en sus cámarasNos gozaremos alegraremos en tiNos acordaremos de tus amores más que del vinoCon razón te aman”
— Cantares 1:4
“Apenas hube pasado de ellos un pocoHallé luego al que ama mi almaLo así, no lo dejéHasta que lo metí en casa de mi madreY en la cámara de la que me dio a luz”
— Cantares 3:4
“Su paladar, dulcísimo, todo él codiciableTal es mi amado, tal es mi amigoOh doncellas de Jerusalén”
— Cantares 5:16