Queridos hermanos y hermanas, hoy emprendemos un viaje para explorar la profunda verdad sobre el Hijo de Dios. El concepto del Hijo de Dios es central para nuestra fe y comprensión de lo divino. Habla de Jesucristo, que es tanto el Hijo de Dios como el Salvador del mundo. Jesús, en su naturaleza divina, nos revela el corazón del Padre. En la Biblia, vemos numerosas instancias donde se refiere a Jesús como el Hijo de Dios, destacando su relación única con el Padre y su autoridad divina.
Desde su nacimiento milagroso hasta su resurrección, Jesús mostró atributos que solo podrían pertenecer al Hijo de Dios. Sanó a los enfermos, expulsó demonios e incluso resucitó a los muertos. Estos actos milagrosos testificaron de su naturaleza divina y su autoridad sobre toda la creación. Cuando Jesús fue bautizado, una voz del cielo declaró: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. Esta afirmación divina confirmó su identidad como el Hijo de Dios.
Además, Jesús a menudo habló de su relación con el Padre. Dijo: “Yo y el Padre somos uno”, subrayando la unidad que comparte con Dios. Esta profunda verdad nos asegura que cuando vemos a Jesús, vemos al Padre. Sus enseñanzas, su compasión y su amor sacrificial apuntan a la naturaleza divina del Hijo de Dios. En su muerte y resurrección, Jesús cumplió la promesa de salvación, reconciliándonos con el Padre y ofreciéndonos vida eterna.
Queridos amigos, entender a Jesús como el Hijo de Dios profundiza nuestra fe y fortalece nuestro caminar con Él. Nos recuerda su amor y sacrificio, llamándonos a seguirlo con todo nuestro corazón. Abracemos esta verdad y compartámosla con otros, para que ellos también conozcan la esperanza y la salvación que se encuentran en Él.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre el Hijo de Dios.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”
— Mateo 16:16
“Yo le vi, he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios”
— Juan 1:34
“Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”
— Marcos 1:1
“Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”
— Lucas 1:35
“Hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”
— Mateo 3:17
“De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; los que la oyeren vivirán”
— Juan 5:25
“Que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos”
— Romanos 1:4
“Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, él en Dios”
— 1 Juan 4:15
“Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo”
— Juan 11:27
“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión”
— Hebreos 4:14
“Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, para que creyendo, tengáis vida en su nombre”
— Juan 20:31
“¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?”
— 1 Juan 5:5
“Entonces los que estaban en la barca vinieron le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios”
— Mateo 14:33
“¿al que el Padre santificó envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?”
— Juan 10:36
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”
— Romanos 8:29
“Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios”
— Mateo 26:63
“Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamásMi Hijo eres túYo te he engendrado hoyy otra vezYo seré a él PadreY él me será a mí hijo?”
— Hebreos 1:5
“Respondió Natanael le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel”
— Juan 1:49
“Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, la vida eterna”
— 1 Juan 5:20
“Los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios”
— Marcos 3:11
“El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”
— Juan 3:18
“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”
— 1 Juan 3:8
“Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios”
— Juan 19:7
“Sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre”
— Hebreos 7:3
“Pues cuando él recibió de Dios Padre honra gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia”
— 2 Pedro 1:17
“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, para que creáis en el nombre del Hijo de Dios”
— 1 Juan 5:13
“Vino a él el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”
— Mateo 4:3
“Nosotros hemos creído conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”
— Juan 6:69
“El centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”
— Marcos 15:39
“¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre”
— 1 Juan 2:22-23
“En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que este era el Hijo de Dios”
— Hechos 9:20
“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”
— Juan 1:18
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Mas él callaba, nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?”
— Marcos 14:61
“El centurión, los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, dijeron: Verdaderamente este era Hijo de Dios”
— Mateo 27:54
“También salían demonios de muchos, dando voces diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo”
— Lucas 4:41
“Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo”
— Juan 8:28
“Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra, debajo de la tierra; toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”
— Filipenses 2:9-11
“Aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia”
— Hebreos 5:8
“Dijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? él les dijo: Vosotros decís que lo soy”
— Lucas 22:70
“Estas cosas habló Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti”
— Juan 17:1
“Escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, pies semejantes al bronce bruñido, dice esto”
— Apocalipsis 2:18
“En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, por quien asimismo hizo el universo”
— Hebreos 1:2
“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él”
— 1 Juan 4:9
“Oyó Jesús que le habían expulsado; hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? Respondió él dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? Le dijo Jesús: Pues le has visto, el que habla contigo, él es”
— Juan 9:35-37
“Clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?”
— Mateo 8:29
“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación”
— Colosenses 1:15
“Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado a causa del pecado, condenó al pecado en la carne”
— Romanos 8:3
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer nacido bajo la ley”
— Gálatas 4:4
“¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, hiciere afrenta al Espíritu de gracia?”
— Hebreos 10:29
“Respondió entonces Jesús, les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente”
— Juan 5:19
“Estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo”
— Mateo 2:15
“Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”
— Juan 14:13
“Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor”
— 1 Corintios 1:9
“Recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios exponiéndole a vituperio”
— Hebreos 6:6
“Porque como el Padre levanta a los muertos, les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida”
— Juan 5:21
“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”
— Romanos 5:10
“Otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, diceAdórenle todos los ángeles de Dios”
— Hebreos 1:6
“Lo que hemos visto oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, con su Hijo Jesucristo”
— 1 Juan 1:3
“Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, Dios es glorificado en él”
— Juan 13:31