Queridos hermanos y hermanas, hoy profundizamos en el tema del mal lenguaje y cómo se ve a través del lente de nuestra fe. Nuestras palabras tienen un poder inmenso, no solo en la forma en que afectan a los demás, sino también en cómo reflejan lo que hay en nuestros corazones. La Biblia nos enseña que nuestro discurso debe ser puro y edificante, construyendo a los demás en lugar de derribarlos.
Cuando pensamos en el mal lenguaje, a menudo incluye blasfemias, palabras duras o chismes. Estos no son solo deslices de la lengua, sino que a menudo son indicadores de problemas más profundos dentro de nosotros. Nuestro querido Señor nos recuerda que de la abundancia del corazón habla la boca. Esto nos dice que nuestras palabras son un reflejo de nuestro yo interior. Si nuestros corazones están llenos de amor, bondad y paciencia, entonces nuestras palabras reflejarán naturalmente estas virtudes.
Considera la historia de Job, un hombre que enfrentó un sufrimiento inmenso pero se mantuvo cauteloso con sus palabras. En sus pruebas, Job se abstuvo de maldecir a Dios o de hablar mal. Su paciencia y reverencia fueron evidentes en su discurso, estableciendo un ejemplo para nosotros. De manera similar, cuando Jesús estaba en la cruz, podría haber pronunciado palabras de ira o resentimiento. En cambio, eligió palabras de perdón y compasión. Estos ejemplos nos recuerdan el potencial de nuestras palabras para dañar o sanar.
Querido amigo, es crucial ser consciente de las palabras que elegimos. Palabras de aliento pueden elevar un alma cansada, mientras que palabras duras pueden herir profundamente. Estamos llamados a hablar con gracia, sazonadas con sal, para que nuestras conversaciones siempre sean beneficiosas.
Como seguidores de Cristo, esforcémonos por ser intencionales con nuestro discurso. Animemos, elevemos y difundamos amor a través de las palabras que hablamos. Recuerden, nuestro discurso es un testimonio de nuestra fe. Que sea un reflejo del amor y la gracia que reside dentro de nosotros.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre el mal lenguaje.
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”
— Efesios 4:29
“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”
— Colosenses 3:8
“La lengua apacible es árbol de vidaMas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu”
— Proverbios 15:4
“Si alguno se cree religioso entre vosotros, no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana”
— Santiago 1:26
“El que guarda su boca su lenguaSu alma guarda de angustias”
— Proverbios 21:23
“Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio”
— Mateo 12:36
“Aparta de ti la perversidad de la bocaY aleja de ti la iniquidad de los labios”
— Proverbios 4:24
“De una misma boca proceden bendición maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así”
— Santiago 3:10
“Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina”
— Eclesiastés 10:12
“Guarda tu lengua del malY tus labios de hablar engaño”
— Salmos 34:13
“El que guarda su boca guarda su almaMas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad”
— Proverbios 13:3
“No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre”
— Mateo 15:11
“La lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, contamina todo el cuerpo, inflama la rueda de la creación, ella misma es inflamada por el infierno”
— Santiago 3:6
“La muerte la vida están en poder de la lenguaY el que la ama comerá de sus frutos”
— Proverbios 18:21
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”
— Colosenses 4:6
“En las muchas palabras no falta pecadoMas el que refrena sus labios es prudente”
— Proverbios 10:19
“Pon guarda a mi boca, oh JehováGuarda la puerta de mis labios”
— Salmos 141:3
“PorqueEl que quiere amar la vidaY ver días buenosRefrene su lengua de malY sus labios no hablen engaño”
— 1 Pedro 3:10
“Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espadaMas la lengua de los sabios es medicina”
— Proverbios 12:18
“Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo”
— Santiago 3:2
“El hipócrita con la boca daña a su prójimoMas los justos son librados con la sabiduría”
— Proverbios 11:9
“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”
— Tito 3:2
“Panal de miel son los dichos suavesSuavidad al alma medicina para los huesos”
— Proverbios 16:24
“Ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias”
— Efesios 5:4
“Mas evita profanas vanas palabrerías, porque conducirán más más a la impiedad”
— 2 Timoteo 2:16
“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; esto contamina al hombre”
— Mateo 15:18
“Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal”
— Santiago 3:8
“¿Has visto hombre ligero en sus palabras?Más esperanza hay del necio que de él”
— Proverbios 29:20
“Sean gratos los dichos de mi boca la meditación de mi corazón delante de tiOh Jehová, roca mía, redentor mío”
— Salmos 19:14
“El que ahorra sus palabras tiene sabiduríaDe espíritu prudente es el hombre entendido”
— Proverbios 17:27
“Sin leña se apaga el fuegoY donde no hay chismoso, cesa la contienda”
— Proverbios 26:20
“Manzana de oro con figuras de plataEs la palabra dicha como conviene”
— Proverbios 25:11
“Bendecid a los que os persiguen; bendecid, no maldigáis”
— Romanos 12:14
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe pureza”
— 1 Timoteo 4:12
“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”
— Lucas 6:45
“Palabra sana irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, no tenga nada malo que decir de vosotros”
— Tito 2:8
“Hay oro multitud de piedras preciosasMas los labios prudentes son joya preciosa”
— Proverbios 20:15
“No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”
— 1 Corintios 15:33
“Yo dije: Atenderé a mis caminosPara no pecar con mi lenguaGuardaré mi boca con frenoEn tanto que el impío esté delante de mí”
— Salmos 39:1
“Mejor es el pobre que camina en integridadQue el de perversos labios fatuo”
— Proverbios 19:1
“La blanda respuesta quita la iraMas la palabra áspera hace subir el furor”
— Proverbios 15:1
“Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego”
— Santiago 3:5
“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, todas las detracciones”
— 1 Pedro 2:1
“Del fruto de su boca el hombre comerá el bienMas el alma de los prevaricadores hallará el mal”
— Proverbios 13:2
“El impío es enredado en la prevaricación de sus labiosMas el justo saldrá de la tribulación”
— Proverbios 12:13
“Manantial de vida es la boca del justoPero violencia cubrirá la boca de los impíos”
— Proverbios 10:11
“Porque mi boca hablará verdadY la impiedad abominan mis labios”
— Proverbios 8:7
“El hombre malo, el hombre depravadoEs el que anda en perversidad de boca”
— Proverbios 6:12
“El que ama la limpieza de corazónPor la gracia de sus labios tendrá la amistad del rey”
— Proverbios 22:11
“Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”
— Colosenses 3:17
“Si yo hablase lenguas humanas angélicas, no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñ”
— 1 Corintios 13:1
“Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
— Gálatas 5:14
“Con larga paciencia se aplaca el príncipeY la lengua blanda quebranta los huesos”
— Proverbios 25:15
“Abre su boca con sabiduríaY la ley de clemencia está en su lengua”
— Proverbios 31:26
“Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir”
— 1 Pedro 1:15
“Haced todo sin murmuraciones contiendas”
— Filipenses 2:14
“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres”
— Colosenses 3:23
“Examinadlo todo; retened lo bueno”
— 1 Tesalonicenses 5:21
“Derribando argumentos toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”
— 2 Corintios 10:5
“Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia”
— Romanos 6:13
“Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede”
— Mateo 5:37
“Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria el imperio por los siglos de los siglos. Amén”
— 1 Pedro 4:11
“Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación”
— Santiago 5:12
“En la boca del necio está la vara de la soberbiaMas los labios de los sabios los guardarán”
— Proverbios 14:3
“Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre”
— Marcos 7:20