Queridos hermanos y hermanas, hoy nos reunimos para discutir un tema que a menudo está en la mente de muchos: el sexo prematrimonial. Este es un asunto que tiene un peso e importancia significativos a los ojos de Dios. La Biblia, nuestra luz guía y fuente de verdad, proporciona sabiduría e instrucción sobre cómo debemos conducir nuestras vidas, especialmente en cuestiones de intimidad y relaciones.
Dios nos creó con un propósito, y parte de ese propósito es honrarlo con nuestros cuerpos. En la sagrada unión del matrimonio, un hombre y una mujer se convierten en una sola carne. Este hermoso vínculo está diseñado para reflejar el amor y el compromiso de Dios con nosotros. Cuando participamos en el sexo prematrimonial, nos alejamos del plan original de Dios, lo que puede llevar a daño emocional y espiritual.
A lo largo de las escrituras, se nos anima a vivir vidas puras y santas. La Biblia nos enseña a huir de la inmoralidad sexual y a honrar a Dios con nuestros cuerpos. Esto no es solo una regla a seguir, sino una guía amorosa de nuestro Creador, quien sabe lo que es mejor para nosotros. Las alegrías y bendiciones de la intimidad deben disfrutarse dentro del compromiso del matrimonio, donde se nutren la confianza y el amor.
Consideremos la historia de José, un hombre que eligió honrar a Dios incluso cuando enfrentó la tentación. Cuando fue abordado por la esposa de Potifar, huyó del pecado, valorando su relación con Dios por encima de todo. Su ejemplo nos recuerda que es posible vivir una vida de pureza e integridad, incluso cuando el mundo a nuestro alrededor pueda sugerir lo contrario.
Querido amigo, al reflexionar sobre este tema, recuerda que nuestros cuerpos son el templo del Espíritu Santo. Estamos llamados a glorificar a Dios en todo lo que hacemos. Al esperar el momento adecuado, no solo honramos a Dios, sino que también nos preparamos para una relación amorosa y comprometida en el matrimonio.
Si este mensaje resuena contigo, compártelo con otros que puedan beneficiarse de esta sabiduría divina. Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre el sexo prematrimonial.
“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”
— 1 Corintios 6:18
“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”
— Hebreos 13:4
“Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios”
— 1 Tesalonicenses 4:3-5
“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia”
— Gálatas 5:19
“Pero fornicación toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos”
— Efesios 5:3
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”
— Colosenses 3:5
“Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, cada una tenga su propio marido”
— 1 Corintios 7:2
“Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”
— Mateo 5:28
“Mas el que comete adulterio es falto de entendimientoCorrompe su alma el que tal hace”
— Proverbios 6:32
“Las viandas para el vientre, el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, el Señor para el cuerpo”
— 1 Corintios 6:13
“Huye también de las pasiones juveniles, sigue la justicia, la fe, el amor la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”
— 2 Timoteo 2:22
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”
— 1 Corintios 6:9-10
“Además, no tendrás acto carnal con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella”
— Levítico 18:20
“No cometerás adulterio”
— Éxodo 20:14
“Sea bendito tu manantialY alégrate con la mujer de tu juventudComo cierva amada graciosa gacelaSus caricias te satisfagan en todo tiempoY en su amor recréate siempre”
— Proverbios 5:18-19
“¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne”
— 1 Corintios 6:16
“Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, contaminan al hombre”
— Marcos 7:21-23
“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías borracheras, no en lujurias lascivias, no en contiendas envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, no proveáis para los deseos de la carne”
— Romanos 13:13-14
“De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre”
— 1 Corintios 5:1
“Por tanto, dejará el hombre a su padre a su madre, se unirá a su mujer, serán una sola carne”
— Génesis 2:24
“Pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando”
— 1 Corintios 7:9
“Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”
— Mateo 15:19
“Que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, no se han arrepentido de la inmundicia fornicación lascivia que han cometido”
— 2 Corintios 12:21
“Sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado de sangre”
— Hechos 15:20
“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8
“Como Sodoma Gomorra las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno”
— Judas 1:7
“Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos”
— Romanos 1:24
“Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, cayeron en un día veintitrés mil”
— 1 Corintios 10:8
“Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero la adúltera indefectiblemente serán muertos”
— Levítico 20:10
“Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, la mujer también; así quitarás el mal de Israel”
— Deuteronomio 22:22
“Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabrasLe obligó con la zalamería de sus labiosAl punto se marchó tras ellaComo va el buey al degolladeroY como el necio a las prisiones para ser castigadoComo el ave que se apresura a la redY no sabe que es contra su vidaHasta que la saeta traspasa su corazón”
— Proverbios 7:21-23
“No hay otro mayor que yo en esta casa, ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, pecaría contra Dios?”
— Génesis 39:9
“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación abominables idolatrías”
— 1 Pedro 4:3
“Los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza”
— Efesios 4:19
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:1-2
“Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, son hijos de maldición”
— 2 Pedro 2:14
“No te echarás con varón como con mujer; es abominación”
— Levítico 18:22
“Moraba Israel en Sitim; el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; el pueblo comió, se inclinó a sus dioses”
— Números 25:1-2
“Cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia”
— Colosenses 3:6