Queridos hermanos y hermanas, hoy nos adentramos en un tema fascinante: los fantasmas y su mención en la Biblia. En nuestro mundo, las historias de fantasmas y espíritus han sido transmitidas a través de generaciones. La gente a menudo se pregunta sobre su existencia y lo que la Biblia dice sobre ellos. Con reverencia y humildad, exploremos este tema desde una perspectiva bíblica.
Desde un punto de vista espiritual, la Biblia habla de espíritus en varios contextos. Las Sagradas Escrituras nos recuerdan que Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. La Biblia también nos habla del Espíritu Santo, una presencia divina que guía, consuela y empodera a los creyentes. Sin embargo, cuando consideramos el concepto de fantasmas, o los espíritus de los fallecidos que deambulan por la tierra, debemos proceder con cautela.
Una historia clave es la del rey Saúl, quien buscó el espíritu del profeta Samuel a través de un médium. Este relato nos advierte sobre los peligros de intentar contactar con los muertos. La Biblia aconseja consistentemente no involucrarse con médiums ni intentar comunicarse con espíritus, ya que esto puede alejarnos de la verdad de Dios y llevarnos a peligros espirituales.
Además, el mismo Jesús, después de su resurrección, se apareció a sus discípulos, quienes al principio se asustaron, pensando que veían un fantasma. Sin embargo, Jesús los tranquilizó mostrándoles su forma física y comiendo con ellos, enfatizando su resurrección real y corporal. Esto resalta la importancia de entender la vida después de la muerte a través de la fe en Cristo, en lugar de mitos o leyendas sobre fantasmas.
Queridos amigos, al reflexionar sobre estas enseñanzas, enfoquémonos en la esperanza y promesa de vida eterna a través de Jesús. La Biblia nos anima a buscar la sabiduría y el discernimiento de Dios en todas las cosas. Si nos mantenemos firmes en nuestra fe, no nos dejaremos llevar por cuentos que nos distraigan de la verdad de Dios.
Si encontraste significativa esta exploración, te animo a compartirla con otros que puedan encontrarla útil. Continuemos creciendo juntos en conocimiento y fe.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre fantasmas.
“Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella por medio de ella pregunte. sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación”
— 1 Samuel 28:7
“Los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! dieron voces de miedo”
— Mateo 14:26
“Entonces, espantados atemorizados, pensaban que veían espíritu”
— Lucas 24:37
“Mirad mis manos mis pies, que yo mismo soy; palpad, ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo”
— Lucas 24:39
“Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual no guardó, porque consultó a una adivina”
— 1 Crónicas 10:13
“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero”
— Deuteronomio 18:10
“Ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos”
— Deuteronomio 18:11
“Si os dijeren: Preguntad a los encantadores a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?”
— Isaías 8:19
“Ellos le dijeron: Estás loca. Pero ella aseguraba que así era. Entonces ellos decían: ¡Es su ángel”
— Hechos 12:15
“Al pasar un espíritu por delante de míHizo que se erizara el pelo de mi cuerpo”
— Job 4:15
“Se abrieron los sepulcros, muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron”
— Mateo 27:52
“Saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, aparecieron a muchos”
— Mateo 27:53
“Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, gritaron”
— Marcos 6:49
“He aquí les aparecieron Moisés Elías, hablando con él”
— Mateo 17:3
“Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, otra para Elías”
— Mateo 17:4
“El espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, destruiré su consejo; preguntarán a sus imágenes, a sus hechiceros, a sus evocadores a sus adivinos”
— Isaías 19:3
“No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios”
— Levítico 19:31
“La persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, la cortaré de entre su pueblo”
— Levítico 20:6
“Asimismo barrió Josías a los encantadores, adivinos terafines, todas las abominaciones que se veían en la tierra de Judá en Jerusalén, para cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilcías había hallado en la casa de Jehová”
— 2 Reyes 23:24
“Se disfrazó Saúl, se puso otros vestidos, se fue con dos hombres, vinieron a aquella mujer de noche; él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, me hagas subir a quien yo te dijere”
— 1 Samuel 28:8
“La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? él respondió: Hazme venir a Samuel”
— 1 Samuel 28:11
“¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra”
— 1 Samuel 28:13
“No consultó a Jehová; por esta causa lo mató, traspasó el reino a David hijo de Isaí”
— 1 Crónicas 10:14
“Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido”
— Eclesiastés 9:5
“También su amor su odio su envidia fenecieron ya; nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol”
— Eclesiastés 9:6
“Pues sale su aliento, vuelve a la tierraEn ese mismo día perecen sus pensamientos”
— Salmos 146:4
“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8
“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia”
— Gálatas 5:19
“Idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías”
— Gálatas 5:20
“No es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”
— 2 Corintios 11:14
“Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras”
— 2 Corintios 11:15
“No temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma el cuerpo en el infierno”
— Mateo 10:28
“De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, después de esto el juicio”
— Hebreos 9:27
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”
— Juan 11:25
“Todo aquel que vive cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”
— Juan 11:26
“Porque si creemos que Jesús murió resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él”
— 1 Tesalonicenses 4:14
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, descenderá del cielo; los muertos en Cristo resucitarán primero”
— 1 Tesalonicenses 4:16
“Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, así estaremos siempre con el Señor”
— 1 Tesalonicenses 4:17
“No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz”
— Juan 5:28
“Los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”
— Juan 5:29
“Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, otros para vergüenza confusión perpetua”
— Daniel 12:2
“Vi a los muertos, grandes pequeños, de pie ante Dios; los libros fueron abiertos, otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”
— Apocalipsis 20:12
“El mar entregó los muertos que había en él; la muerte el Hades entregaron los muertos que había en ellos; fueron juzgados cada uno según sus obras”
— Apocalipsis 20:13
“La muerte el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda”
— Apocalipsis 20:14
“El que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”
— Apocalipsis 20:15
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”
— 1 Juan 4:1
“En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios”
— 1 Juan 4:2
“Todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, que ahora ya está en el mundo”
— 1 Juan 4:3
“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, tiemblan”
— Santiago 2:19
“Todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, le obedecen?”
— Marcos 1:27
“Muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea”
— Marcos 1:28
“(Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; le ataban con cadenas grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.)”
— Lucas 8:29
“Le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él”
— Lucas 8:30
“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, no lo halla”
— Mateo 12:43
“Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; cuando llega, la halla desocupada, barrida adornada”
— Mateo 12:44
“Entonces va, toma consigo otros siete espíritus peores que él, entrados, moran allí; el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación”
— Mateo 12:45