Queridos hermanos y hermanas, hoy profundizamos en la verdad profunda de que Jesús es la imagen de Dios. Este concepto es una piedra angular de nuestra fe, reflejando la naturaleza divina y la gloria de Jesucristo. Al entender esto, vemos que Jesús no es solo un reflejo, sino la encarnación misma de la esencia de Dios. A través de Él, el Dios invisible se hace visible. Jesús es la representación perfecta de la naturaleza y el carácter de Dios.
Cuando consideramos a Jesús como la imagen de Dios, recordamos que Él es la impronta exacta del ser de Dios. Esto no es solo una declaración metafórica, sino una revelación de la verdad divina. En Su vida, enseñanzas y acciones, Jesús mostró perfectamente el amor, la misericordia y la justicia de Dios. Cuando miramos a Jesús, vemos el corazón de Dios por la humanidad. Vemos Su compasión por los perdidos, Su toque sanador para los enfermos y Su gracia para el pecador.
En la historia de la creación, aprendemos que la humanidad fue hecha a imagen de Dios, pero esta imagen fue estropeada por el pecado. Jesús, sin embargo, vino a restaurar esa imagen. A través de Su sacrificio y resurrección, nos ofrece una manera de ser transformados a Su semejanza. Al seguirlo, estamos siendo renovados en nuestras mentes y corazones, creciendo para reflejar Su imagen cada vez más.
Querido amigo, esta verdad no es solo teológica sino profundamente práctica. Nos llama a vivir de una manera que lo honre, sabiendo que estamos siendo conformados a Su imagen. Nos desafía a amar a los demás como Él nos ama y a buscar la justicia y la rectitud en nuestras vidas. Abrazar a Jesús como la imagen de Dios nos empodera para vivir con propósito y esperanza, sabiendo que Él es el camino al Padre.
Si este mensaje resuena contigo, te animo a compartirlo con otros, para que ellos también puedan conocer la belleza de Cristo como la imagen de Dios. Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan de Jesús como la imagen de Dios.
“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación”
— Colosenses 1:15
“El cual, siendo el resplandor de su gloria, la imagen misma de su sustancia, quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”
— Hebreos 1:3
“En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”
— 2 Corintios 4:4
“Aquel Verbo fue hecho carne, habitó entre nosotros (vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia de verdad”
— Juan 1:14
“Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?”
— Juan 14:9
“El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse”
— Filipenses 2:6
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”
— Romanos 8:29
“Yo el Padre uno somos”
— Juan 10:30
“Así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial”
— 1 Corintios 15:49
“Creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón hembra los creó”
— Génesis 1:27
“Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”
— Juan 17:5
“Vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia santidad de la verdad”
— Efesios 4:24
“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”
— Juan 1:18
“Amados, ahora somos hijos de Dios, aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”
— 1 Juan 3:2
“Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy”
— Juan 8:58
“Revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”
— Colosenses 3:10
“El que me ve, ve al que me envió”
— Juan 12:45
“Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedadDios fue manifestado en carneJustificado en el EspírituVisto de los ángelesPredicado a los gentilesCreído en el mundoRecibido arriba en gloria”
— 1 Timoteo 3:16
“Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón”
— 1 Corintios 11:7
“Respondió entonces Jesús, les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente”
— Juan 5:19
“No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; este ha visto al Padre”
— Juan 6:46
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”
— 2 Corintios 3:18
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”
— Filipenses 3:21
“No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir”
— Romanos 5:14
“En el principio era el Verbo, el Verbo era con Dios, el Verbo era Dios”
— Juan 1:1
“Todas las cosas por él fueron hechas, sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”
— Juan 1:3
“Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo”
— Juan 17:24
“En él estaba la vida, la vida era la luz de los hombres”
— Juan 1:4
“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo”
— Juan 1:9
“En el mundo estaba, el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció”
— Juan 1:10
“Vosotros me llamáis Maestro, Señor; decís bien, porque lo soy”
— Juan 13:13
“Se transfiguró delante de ellos, resplandeció su rostro como el sol, sus vestidos se hicieron blancos como la luz”
— Mateo 17:2
“Entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, su vestido blanco resplandeciente”
— Lucas 9:29
“Hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén”
— Juan 21:25
“Jesucristo es el mismo ayer, hoy, por los siglos”
— Hebreos 13:8
“Yo soy el Alfa la Omega, principio fin, dice el Señor, el que es que era que ha de venir, el Todopoderoso”
— Apocalipsis 1:8
“Yo soy el Alfa la Omega, el principio el fin, el primero el último”
— Apocalipsis 22:13
“Este era en el principio con Dios”
— Juan 1:2
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
— Juan 15:5
“La cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”
— Efesios 1:23
“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”
— Colosenses 2:9
“(porque la vida fue manifestada, la hemos visto, testificamos, os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, se nos manifestó)”
— 1 Juan 1:2
“Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, la vida eterna”
— 1 Juan 5:20
“Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, a Jesucristo, a quien has enviado”
— Juan 17:3
“Entonces Tomás respondió le dijo: ¡Señor mío, Dios mío”
— Juan 20:28
“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste”
— Juan 17:21
“La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno”
— Juan 17:22
“Yo en ellos, tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, que los has amado a ellos como también a mí me has amado”
— Juan 17:23
“Les he dado a conocer tu nombre, lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, yo en ellos”
— Juan 17:26
“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos las que hay en la tierra, visibles invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él para él”
— Colosenses 1:16
“Él es antes de todas las cosas, todas las cosas en él subsisten”
— Colosenses 1:17
“Él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia”
— Colosenses 1:18
“Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”
— Colosenses 1:19
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16