Queridos hermanos y hermanas, exploremos la profunda responsabilidad que Dios nos ha confiado. En la Biblia, la responsabilidad es un tema recurrente que nos guía en nuestra vida diaria. Dios nos ha dado a cada uno de nosotros roles únicos, ya sea como padres, hijos, trabajadores o miembros de la comunidad. Estamos llamados a cumplir estos roles con diligencia e integridad, honrando a Dios en todo lo que hacemos.
Desde el principio, Dios confió a Adán la responsabilidad de cuidar el Jardín del Edén. Este deber no era solo cuidar plantas; era una confianza sagrada, una asociación con Dios para nutrir Su creación. De manera similar, a nosotros también se nos confían varias responsabilidades en nuestras vidas. Ya sea cuidando a nuestras familias, siendo fieles en nuestros trabajos o sirviendo en nuestras comunidades, cada tarea es una oportunidad para servir a Dios.
Nuestro Señor Jesucristo ejemplificó la máxima responsabilidad. Él vino para cumplir la voluntad del Padre, asumiendo el peso de nuestros pecados. Su vida fue dedicada a enseñar, sanar y, finalmente, sacrificarse por nuestra redención. Como seguidores de Cristo, estamos llamados a emular Su ejemplo tomando nuestras propias responsabilidades en serio, ya sean grandes o pequeñas.
Consideren la historia del Buen Samaritano. Él asumió la responsabilidad por un extraño necesitado, desviándose de su camino para asegurar que el hombre herido fuera atendido. Esta parábola nos enseña que nuestras responsabilidades se extienden más allá de nosotros mismos y de nuestros círculos inmediatos. Estamos llamados a amar a nuestros vecinos y mostrar bondad y compasión a quienes nos rodean.
Queridos amigos, recordemos que con la responsabilidad viene la rendición de cuentas. Dios ve nuestros esfuerzos y recompensa nuestra fidelidad. Esforcémonos por ser administradores confiables de todo lo que Dios nos ha dado, sabiendo que nuestras acciones reflejan nuestra fe y compromiso con Él.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre la responsabilidad.
“Porque cada uno llevará su propia carga”
— Gálatas 6:5
“De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”
— Romanos 14:12
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”
— 1 Pedro 4:10
“Al que sabe hacer lo bueno, no lo hace, le es pecado”
— Santiago 4:17
“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres”
— Colosenses 3:23
“Porque si alguno no provee para los suyos, mayormente para los de su casa, ha negado la fe, es peor que un incrédulo”
— 1 Timoteo 5:8
“El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad”
— Efesios 4:28
“Porque al que tiene, le será dado, tendrá más; al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado”
— Mateo 25:29
“Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá”
— Lucas 12:48
“Instruye al niño en su caminoY aun cuando fuere viejo no se apartará de él”
— Proverbios 22:6
“Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel”
— 1 Corintios 4:2
“No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”
— Filipenses 2:4
“También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos”
— 1 Tesalonicenses 5:14
“Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”
— 2 Tesalonicenses 3:10
“Pero sed hacedores de la palabra, no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”
— Santiago 1:22
“Sé diligente en conocer el estado de tus ovejasY mira con cuidado por tus rebaños”
— Proverbios 27:23
“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto”
— 1 Pedro 5:2
“Obedeced a vuestros pastores, sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, no quejándose, porque esto no os es provechoso”
— Hebreos 13:17
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”
— Mateo 5:16
“Mirad, pues, con diligencia cómo éis, no como necios sino como sabios”
— Efesios 5:15
“Recuérdales que se sujeten a los gobernantes autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra”
— Tito 3:1
“Amos, haced lo que es justo recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos”
— Colosenses 4:1
“El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre”
— Eclesiastés 12:13
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley los profetas”
— Mateo 7:12
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, las que hay, por Dios han sido establecidas”
— Romanos 13:1
“El hombre de bien tiene misericordia, prestaGobierna sus asuntos con juicio”
— Salmos 112:5
“Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; las repetirás a tus hijos, hablarás de ellas estando en tu casa, andando por el camino, al acostarte, cuando te levantes”
— Deuteronomio 6:6-7
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia, humillarte ante tu Dios”
— Miqueas 6:8
“Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta de diez”
— Éxodo 18:21
“Encomienda a Jehová tus obrasY tus pensamientos serán afirmados”
— Proverbios 16:3
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
— 1 Corintios 10:31
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”
— Mateo 28:19-20
“Que procuréis tener tranquilidad, ocuparos en vuestros negocios, trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado”
— 1 Tesalonicenses 4:11
“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara lo guardase”
— Génesis 2:15
“Abre tu boca por el mudoEn el juicio de todos los desvalidosAbre tu boca, juzga con justiciaY defiende la causa del pobre del menesteroso”
— Proverbios 31:8-9
“Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, cumplid así la ley de Cristo”
— Gálatas 6:2
“Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor a las buenas obras”
— Hebreos 10:24
“De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría”
— Romanos 12:6-8
“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”
— 1 Juan 3:17
“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”
— Lucas 16:10
“En toda labor hay frutoMas las vanas palabras de los labios empobrecen”
— Proverbios 14:23
“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”
— 2 Corintios 9:6-7
“Su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”
— Mateo 25:21
“Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”
— Colosenses 3:17
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”
— 2 Timoteo 2:15
“No te niegues a hacer el bien a quien es debidoCuando tuvieres poder para hacerlo”
— Proverbios 3:27
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”
— 1 Corintios 15:58
“Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos sirviéndoles aún”
— Hebreos 6:10
“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”
— Romanos 12:11
“Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; al afecto fraternal, amor”
— 2 Pedro 1:5-7
“A Jehová presta el que da al pobreY el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar”
— Proverbios 19:17
“Sirviendo de buena voluntad, como al Señor no a los hombres”
— Efesios 6:7
“Como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos”
— Lucas 6:31
“El que labra su tierra se saciará de panMas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento”
— Proverbios 12:11
“Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría”
— Eclesiastés 9:10
“Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre al menesteroso en tu tierra”
— Deuteronomio 15:11
“Encomienda a Jehová tu caminoY confía en él; él hará”
— Salmos 37:5
“La mano negligente empobreceMas la mano de los diligentes enriquece”
— Proverbios 10:4
“Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”
— Santiago 2:17