Queridos hermanos y hermanas, hoy profundicemos en el tema de los celos, una emoción poderosa que puede afectar profundamente nuestras vidas. Los celos son a menudo un signo de inseguridad o miedo a perder algo que deseamos. Cuando recurrimos a la Biblia, encontramos sabiduría que nos guía para entender y superar esta emoción.
La Biblia nos cuenta historias de cómo los celos pueden llevar a acciones perjudiciales. Consideremos a Caín y Abel, los primeros hermanos. Los celos de Caín por el favor de Abel ante Dios llevaron a un desenlace trágico. Esta historia nos recuerda el poder destructivo de los celos cuando no se controlan. Nos invita a buscar la guía de Dios para superar tales sentimientos.
En otra historia, vemos cómo los hermanos de José fueron consumidos por los celos debido al amor especial de su padre por él. Su envidia los llevó a vender a José como esclavo. Sin embargo, Dios utilizó esta situación para bien, convirtiendo las pruebas de José en triunfo. Esto nos enseña que incluso cuando los celos causan daño, Dios puede traer redención.
Queridos amigos, la Biblia también nos da consejos sobre cómo superar los celos. Nos anima a amarnos unos a otros y a estar contentos con lo que tenemos. El amor es paciente y bondadoso, no envidioso ni jactancioso. Cuando llenamos nuestros corazones de amor, no hay espacio para que crezcan los celos. Se nos recuerda confiar en el plan del Señor para nuestras vidas. Al enfocarnos en nuestras propias bendiciones, podemos encontrar paz y satisfacción.
Además, estamos llamados a regocijarnos con los demás en sus éxitos. Cuando celebramos los logros de otros, aprendemos a cambiar nuestro enfoque de lo que nos falta a la abundancia que ya tenemos. Este cambio de perspectiva nos alinea con el amor y propósito de Dios.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre los celos.
“El corazón apacible es vida de la carneMas la envidia es carcoma de los huesos”
— Proverbios 14:30
“Porque donde hay celos contención, allí hay perturbación toda obra perversa”
— Santiago 3:16
“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”
— Gálatas 5:19-21
“Porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas disensiones, ¿no sois carnales, áis como hombres?”
— 1 Corintios 3:3
“Cruel es la ira, impetuoso el furorMas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?”
— Proverbios 27:4
“Codiciáis, no tenéis; matáis ardéis de envidia, no podéis alcanzar; combatís lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”
— Santiago 4:2
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece”
— 1 Corintios 13:4
“He visto asimismo que todo trabajo toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad aflicción de espíritu”
— Eclesiastés 4:4
“No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros”
— Gálatas 5:26
“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazoPorque fuerte es como la muerte el amorDuros como el Seol los celosSus brasas, brasas de fuego, fuerte llama”
— Cantares 8:6
“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías borracheras, no en lujurias lascivias, no en contiendas envidia”
— Romanos 13:13
“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, todas las detracciones”
— 1 Pedro 2:1
“Sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto”
— Génesis 37:11
“Los patriarcas, movidos por envidia, vendieron a José para Egipto; pero Dios estaba con él”
— Hechos 7:9
“Por tanto, vivo yo, dice Jehová el Señor, yo haré conforme a tu ira, conforme a tu celo con que procediste, a causa de tus enemistades con ellos; seré conocido en ellos, cuando te juzgue”
— Ezequiel 35:11
“Porque los celos son el furor del hombreY no perdonará en el día de la venganza”
— Proverbios 6:34
“Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes”
— 2 Corintios 12:20
“Si viniere sobre él espíritu de celos, tuviere celos de su mujer, habiéndose ella amancillado; o viniere sobre él espíritu de celos, tuviere celos de su mujer, no habiéndose ella amancillado”
— Números 5:14
“Le despertaron a celos con los dioses ajenosLo provocaron a ira con abominaciones”
— Deuteronomio 32:16
“Tuvieron envidia de Moisés en el campamentoY contra Aarón, el santo de Jehová”
— Salmos 106:16
“Se disipará la envidia de Efraín, los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín”
— Isaías 11:13
“Aquella figura extendió la mano, me tomó por las guedejas de mi cabeza; el Espíritu me alzó entre el cielo la tierra, me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el norte, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que provoca a celos”
— Ezequiel 8:3
“Saciaré mi ira sobre ti, se apartará de ti mi celo, descansaré no me enojaré más”
— Ezequiel 16:42
“Entonces el rey llamó a los gabaonitas, les habló. (Los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino del resto de los amorreos, a los cuales los hijos de Israel habían hecho juramento; pero Saúl había procurado matarlos en su celo por los hijos de Israel de Judá.)”
— 2 Samuel 21:2
“Se enojó Saúl en gran manera, le desagradó este dicho, dijo: A David dieron diez miles, a mí miles; no le falta más que el reino. desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David”
— 1 Samuel 18:8-9
“Pero no miró con agrado a Caín a la ofrenda suya. se ensañó Caín en gran manera, decayó su semblante”
— Génesis 4:5
“No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”
— Éxodo 20:17
“Porque sabía que por envidia le habían entregado”
— Mateo 27:18
“Porque conocía que por envidia le habían entregado los principales sacerdotes”
— Marcos 15:10
“Es cierto que al necio lo mata la iraY al codicioso lo consume la envidia”
— Job 5:2
“Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que quieren apartaros de nosotros para que vosotros tengáis celo por ellos”
— Gálatas 4:17
“Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia contienda; pero otros de buena voluntad”
— Filipenses 1:15
“Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias deleites diversos, viviendo en malicia envidia, aborrecibles, aborreciéndonos unos a otros”
— Tito 3:3
“Está envanecido, nada sabe, delira acerca de cuestiones contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas”
— 1 Timoteo 6:4
“Su rival la irritaba, enojándola entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos”
— 1 Samuel 1:6
“No tenga tu corazón envidia de los pecadoresAntes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo”
— Proverbios 23:17
“No tengas envidia de los hombres malosNi desees estar con ellos”
— Proverbios 24:1
“No te entremetas con los malignosNi tengas envidia de los impíos”
— Proverbios 24:19
“Pero si tenéis celos amargos contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad”
— Santiago 3:14
“Estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños malignidades”
— Romanos 1:29
“¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?”
— 1 Corintios 10:22
“¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?”
— Santiago 4:5
“Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; a tus enemigos fuego los consumirá”
— Isaías 26:11
“Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra”
— Sofonías 1:18
“Jehová es Dios celoso vengador; Jehová es vengador lleno de indignación; se venga de sus adversarios, guarda enojo para sus enemigos”
— Nahúm 1:2