Queridos hermanos y hermanas, al adentrarnos en el tema de mantener compañía con pecadores, acerquémonos a esto con un corazón lleno de amor y comprensión. La Biblia nos guía sobre cómo vivir en este mundo mientras mantenemos nuestra fe e integridad. Jesús mismo nos proporciona el ejemplo perfecto de cómo interactuar con aquellos que no comparten nuestras creencias o estilo de vida.
Jesús cenó con pecadores y recaudadores de impuestos, mostrándonos que su misión era alcanzar a los perdidos y llevarlos a la luz. No se aisló de aquellos que más necesitaban su mensaje. En cambio, interactuó con ellos, ofreciendo amor, perdón y un nuevo camino. Esto nos enseña que, aunque estamos llamados a estar en el mundo, no debemos ser del mundo. No debemos adoptar las formas pecaminosas de quienes nos rodean, sino que debemos brillar nuestra luz para que puedan ver la bondad de Dios a través de nuestras acciones.
Queridos amigos, es esencial mantener nuestra salud espiritual rodeándonos de compañeros creyentes que alientan nuestra fe. Sin embargo, no debemos alejarnos de los que están perdidos. Estamos llamados a ser sal y luz, influyendo positivamente en el mundo que nos rodea. En nuestras interacciones, siempre debemos guiarnos por el amor, la paciencia y la sabiduría. Debemos hablar la verdad con amor, ofreciendo una mano a aquellos que estén dispuestos a escuchar y cambiar.
El apóstol Pablo nos aconseja ser cautelosos con la compañía que mantenemos, pero esto no significa que debamos evitar a los pecadores por completo. En su lugar, es un recordatorio de proteger nuestros corazones y asegurar que nuestras relaciones nos acerquen a Dios y no nos alejen de Él. Interactúa con otros como lo hizo Cristo, siendo un ejemplo de amor y rectitud.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre mantener compañía con pecadores.
“No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”
— 1 Corintios 15:33
“El que anda con sabios, sabio seráMas el que se junta con necios será quebrantado”
— Proverbios 13:20
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malosNi estuvo en camino de pecadoresNi en silla de escarnecedores se ha sentado”
— Salmos 1:1
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿qué comunión la luz con las tinieblas?”
— 2 Corintios 6:14
“No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”
— Efesios 5:11
“Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis”
— 1 Corintios 5:11
“No te entremetas con el iracundoNi te acompañes con el hombre de enojosNo sea que aprendas sus manerasY tomes lazo para tu alma”
— Proverbios 22:24-25
“Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, no según la enseñanza que recibisteis de nosotros”
— 2 Tesalonicenses 3:6
“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”
— Santiago 4:4
“No entres por la vereda de los impíosNi vayas por el camino de los malosDéjala, no pases por ellaApártate de ella, pasa”
— Proverbios 4:14-15
“Si alguno viene a vosotros, no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras”
— 2 Juan 1:10-11
“Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, que os apartéis de ellos”
— Romanos 16:17
“No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro”
— 1 Timoteo 5:22
“Que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita”
— 2 Timoteo 3:5
“El que guarda la ley es hijo prudenteMas el que es compañero de glotones avergüenza a su padre”
— Proverbios 28:7
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia”
— Colosenses 3:5-6
“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”
— Gálatas 5:19-21
“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación abominables idolatrías. A estos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, os ultrajan”
— 1 Pedro 4:3-4
“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve repréndele estando tú él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; si no oyere a la iglesia, tenle por gentil publicano”
— Mateo 18:15-17
“Absteneos de toda especie de mal”
— 1 Tesalonicenses 5:22
“Disputas necias de hombres corruptos de entendimiento privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales”
— 1 Timoteo 6:5
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”
— 1 Corintios 6:9-10
“Por lo cualSalid de en medio de ellos, apartaos, dice el SeñorY no toquéis lo inmundoY yo os recibiré”
— 2 Corintios 6:17
“Esto, pues, digo requiero en el Señor: que ya no éis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza”
— Efesios 4:17-19
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. el mundo pasa, sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”
— 1 Juan 2:15-17
“Al hombre que cause divisiones, después de una otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, peca está condenado por su propio juicio”
— Tito 3:10-11
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, su perdición no se duerme”
— 2 Pedro 2:1-3
“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”
— Gálatas 6:1
“Si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, no que todo tu cuerpo sea echado al infierno”
— Mateo 5:30
“No podéis beber la copa del Señor, la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, de la mesa de los demonios”
— 1 Corintios 10:21
“Amados, yo os ruego como a extranjeros peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma”
— 1 Pedro 2:11
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:2
“Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación lazo, en muchas codicias necias dañosas, que hunden a los hombres en destrucción perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, fueron traspasados de muchos dolores”
— 1 Timoteo 6:9-10
“Va en compañía con los que hacen iniquidadY anda con los hombres malos?”
— Job 34:8
“¿Tomará el hombre fuego en su senoSin que sus vestidos ardan?¿Andará el hombre sobre brasasSin que sus pies se quemen?”
— Proverbios 6:27-28
“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, lo dulce por amargo”
— Isaías 5:20
“No estés con los bebedores de vinoNi con los comedores de carnePorque el bebedor el comilón empobreceránY el sueño hará vestir vestidos rotos”
— Proverbios 23:20-21
“No me he sentado con hombres hipócritasNi entré con los que andan simuladamenteAborrecí la reunión de los malignosY con los impíos nunca me senté”
— Salmos 26:4-5
“Quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican”
— Romanos 1:32
“Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras”
— 2 Corintios 11:15
“En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”
— Efesios 2:2
“A otros salvad, arrebatándolos del fuego; de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne”
— Judas 1:23
“No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?”
— 1 Corintios 5:6
“Sino vestíos del Señor Jesucristo, no proveáis para los deseos de la carne”
— Romanos 13:14
“Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano”
— 1 Corintios 8:9-13
“Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres”
— 1 Corintios 7:23
“Pero fornicación toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias”
— Efesios 5:3-4
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”
— Hebreos 12:1
“La religión pura sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos a las viudas en sus tribulaciones, guardarse sin mancha del mundo”
— Santiago 1:27