Queridos hermanos y hermanas, hoy nos adentramos en un tema serio e importante: negar a Dios. En nuestro camino de fe, encontramos momentos que ponen a prueba nuestra creencia y compromiso con el Todopoderoso. Negar a Dios es un concepto que puede manifestarse de diversas formas, como a través de palabras, acciones o incluso en nuestros corazones. Es crucial reconocer estos momentos y buscar la fuerza para mantenernos firmes en nuestra fe.
A lo largo de la Biblia, encontramos ejemplos de personas que enfrentaron la tentación de negar a Dios. Uno de los casos más conocidos es cuando Pedro, un discípulo devoto de Jesús, negó conocerlo tres veces. A pesar de su miedo inicial, la historia de Pedro no terminó en la negación. Buscó el perdón y se convirtió en un pilar de la Iglesia primitiva. Esto nos enseña que incluso cuando fallamos, la gracia de Dios nos permite la oportunidad de volver a Él.
Querido amigo, es vital entender la seriedad de negar a Dios. Cuando lo negamos, nos separamos de Su amor y guía. Es una forma de rechazar la verdad y la luz que Él ofrece. Sin embargo, nuestro Dios es misericordioso y paciente, siempre dispuesto a recibirnos de nuevo cuando nos arrepentimos y buscamos Su perdón.
En nuestra vida diaria, podemos enfrentar presiones que desafían nuestra fe. La sociedad puede intentar influenciarnos con creencias que contradicen nuestros valores. En estos tiempos, debemos recordar el amor inquebrantable de Dios y las promesas que Él ha hecho. Aferrándonos a nuestra fe, podemos superar la tentación de negarlo, tal como lo hizo Pedro.
Animémonos unos a otros a permanecer fuertes en nuestra fe, a apoyarnos en momentos de duda y a orar por el valor de mantenernos firmes. Recuerden, queridos amigos, que Dios siempre está con nosotros, listo para abrazarnos con los brazos abiertos cuando volvemos a Él.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre ‘negar a Dios’.
“A cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 10:33
“Si sufrimos, también reinaremos con élSi le negáremos, él también nos negará”
— 2 Timoteo 2:12
“Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra”
— Tito 1:16
“Mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios”
— Lucas 12:9
“¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre al Hijo”
— 1 Juan 2:22
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina”
— 2 Pedro 2:1
“Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, niegan a Dios el único soberano, a nuestro Señor Jesucristo”
— Judas 1:4
“Recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios exponiéndole a vituperio”
— Hebreos 6:6
“Como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen”
— Romanos 1:28
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”
— Juan 3:36
“¿Se olvida la virgen de su atavío, o la desposada de sus galas? Pero mi pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días”
— Jeremías 2:32
“El prevaricar mentir contra Jehová, el apartarse de en pos de nuestro Dios; el hablar calumnia rebelión, concebir proferir de corazón palabras de mentira”
— Isaías 59:13
“Dice el necio en su corazónNo hay DiosSe han corrompido, hacen obras abominablesNo hay quien haga el bien”
— Salmos 14:1
“No sea que me sacie, te niegue, diga: ¿Quién es Jehová?O que siendo pobre, hurteY blasfeme el nombre de mi Dios”
— Proverbios 30:9
“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos”
— Oseas 4:6
“A los que se apartan de en pos de Jehová, a los que no buscaron a Jehová, ni le consultaron”
— Sofonías 1:6
“Porque el que se avergonzare de mí de mis palabras en esta generación adúltera pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles”
— Marcos 8:38
“El que me rechaza, no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero”
— Juan 12:48
“Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió”
— Juan 5:23
“Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, este pueblo se levantará fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ella; me dejará, invalidará mi pacto que he concertado con él”
— Deuteronomio 31:16
“Me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas de imágenes? Porque dicen ellos: No nos ve Jehová; Jehová ha abandonado la tierra”
— Ezequiel 8:12
“Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, no las guardasteis. Volveos a mí, yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?”
— Malaquías 3:7
“Porque como pecado de adivinación es la rebelión, como ídolos idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey”
— 1 Samuel 15:23
“Salió al encuentro de Asa, le dijo: Oídme, Asa todo Judá Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él; si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará”
— 2 Crónicas 15:2
“Desecharon sus estatutos, el pacto que él había hecho con sus padres, los testimonios que él había prescrito a ellos; siguieron la vanidad, se hicieron vanos, fueron en pos de las naciones que estaban alrededor de ellos, de las cuales Jehová les había mandado que no hiciesen a la manera de ellas”
— 2 Reyes 17:15
“¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás”
— Isaías 1:4
“Cuando dijeren: ¿Por qué Jehová el Dios nuestro hizo con nosotros todas estas cosas?, entonces les dirás: De la manera que me dejasteis a mí, servisteis a dioses ajenos en vuestra tierra, así serviréis a extraños en tierra ajena”
— Jeremías 5:19
“Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido”
— Éxodo 32:1
“Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?”
— Números 14:11
“Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; provocaron a ira a Jehová”
— Jueces 2:12
“Él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, siguiendo a los baales”
— 1 Reyes 18:18
“De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado”
— Daniel 9:9
“Porque los mandamientos de Omri se han guardado, toda obra de la casa de Acab; en los consejos de ellos anduvisteis, para que yo te pusiese en asolamiento, tus moradores para burla. Llevaréis, por tanto, el oprobio de mi pueblo”
— Miqueas 6:16
“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, taparon sus oídos para no oír”
— Zacarías 7:11
“Pero te provocaron a ira, se rebelaron contra ti, echaron tu ley tras sus espaldas, mataron a tus profetas que protestaban contra ellos para convertirlos a ti, hicieron grandes abominaciones”
— Nehemías 9:26
“El malo, por la altivez de su rostro, no busca a DiosNo hay Dios en ninguno de sus pensamientos”
— Salmos 10:4
“Por cuanto llamé, no quisisteis oírExtendí mi mano, no hubo quien atendiese”
— Proverbios 1:24
“Tales son los caminos de todos los que olvidan a DiosY la esperanza del impío perecerá”
— Job 8:13
“Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal”
— Eclesiastés 8:11
“Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Judá, por el cuarto, no revocaré su castigo; porque menospreciaron la ley de Jehová, no guardaron sus ordenanzas, les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres”
— Amós 2:4
“Tu primer padre pecó, tus enseñadores prevaricaron contra mí”
— Isaías 43:27
“Oye, tierra: He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon mis palabras, aborrecieron mi ley”
— Jeremías 6:19
“Por tanto, hijo de hombre, habla a la casa de Israel, diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Aun en esto me afrentaron vuestros padres cuando cometieron rebelión contra mí”
— Ezequiel 20:27
“Le escribí las grandezas de mi ley, fueron tenidas por cosa extraña”
— Oseas 8:12
“Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces”
— Mateo 26:34
“Le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces”
— Marcos 14:30
“Él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces”
— Lucas 22:34
“Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces”
— Juan 13:38
“El Dios de Abraham, de Isaac de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis negasteis delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerle en libertad”
— Hechos 3:13
“En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”
— 2 Corintios 4:4
“El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios Padre”
— Gálatas 1:4
“Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo”
— Filipenses 3:18
“Cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia”
— Colosenses 3:6
“Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo”
— 1 Tesalonicenses 4:8
“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”
— Santiago 4:4
“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor”
— Apocalipsis 2:4
“Pero por cuanto eres tibio, no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”
— Apocalipsis 3:16
“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8
“Aconteció que así como él clamó, no escucharon, también ellos clamaron, yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos”
— Zacarías 7:13
“Yo también os destinaré a la espada, todos vosotros os arrodillaréis al degolladero, por cuanto llamé, no respondisteis; hablé, no oísteis, sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, escogisteis lo que me desagrada”
— Isaías 65:12