Queridos hermanos y hermanas, exploremos la profunda verdad sobre obedecer a la autoridad, un concepto profundamente arraigado en nuestra fe. La obediencia a la autoridad no es solo un deber social sino un acto espiritual que refleja nuestro compromiso con el orden de Dios. A lo largo de las escrituras, encontramos orientación sobre cómo vivir en armonía con aquellos en posiciones de poder, respetando las estructuras que Dios ha establecido para nuestro bienestar. Este principio está tejido en el mismo tejido de nuestras vidas espirituales, enseñándonos humildad y disciplina.
En la Biblia, vemos numerosos ejemplos de individuos que honraron la autoridad incluso en circunstancias desafiantes. Por ejemplo, Daniel, un fiel siervo de Dios, respetó la autoridad del rey babilónico mientras mantenía su fe. Su obediencia no significó comprometer sus creencias, sino encontrar una manera de honrar tanto a Dios como al rey. Esto nos enseña que obedecer a la autoridad es compatible con mantenernos fieles a nuestra fe.
Querido amigo, es importante recordar que toda autoridad es establecida por Dios. Cuando nos sometemos a aquellos en liderazgo, en última instancia nos estamos sometiendo al orden divino de Dios. Esto no significa obediencia ciega, especialmente cuando la autoridad contradice los mandamientos de Dios. En cambio, implica un corazón discernidor, buscando sabiduría del Espíritu Santo para navegar situaciones donde la autoridad mundana pueda entrar en conflicto con convicciones espirituales.
Jesús mismo, durante Su tiempo en la tierra, demostró respeto por la autoridad. Pagó impuestos e instruyó a Sus seguidores a hacer lo mismo, enfatizando la importancia de cumplir con los deberes cívicos. Al hacerlo, nos mostró que respetar la autoridad terrenal es parte de nuestro testimonio como seguidores de Cristo.
Queridos hermanos y hermanas, abracemos el llamado a obedecer a la autoridad como un acto de adoración y devoción a Dios. Al hacerlo, reflejamos Su orden y paz en nuestras vidas y comunidades. Comparta este mensaje si resuena con usted, y que todos nos esforcemos por ser ejemplos de obediencia y gracia.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre ‘obedecer a la autoridad’.
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, las que hay, por Dios han sido establecidas”
— Romanos 13:1
“De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; los que resisten, acarrean condenación para sí mismos”
— Romanos 13:2
“Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, tendrás alabanza de ella”
— Romanos 13:3
“Porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo”
— Romanos 13:4
“Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia”
— Romanos 13:5
“Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior”
— 1 Pedro 2:13
“Ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores alabanza de los que hacen bien”
— 1 Pedro 2:14
“Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos”
— 1 Pedro 2:15
“Como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios”
— 1 Pedro 2:16
“Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”
— 1 Pedro 2:17
“Recuérdales que se sujeten a los gobernantes autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra”
— Tito 3:1
“Obedeced a vuestros pastores, sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, no quejándose, porque esto no os es provechoso”
— Hebreos 13:17
“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo”
— Efesios 6:1
“Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor”
— Colosenses 3:20
“Le dijeron: De César. les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, a Dios lo que es de Dios”
— Mateo 22:21
“Teme a Jehová, hijo mío, al reyNo te entremetas con los veleidosos”
— Proverbios 24:21
“Te aconsejo que guardes el mandamiento del rey la palabra del juramento de Dios”
— Eclesiastés 8:2
“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones acciones de gracias, por todos los hombres”
— 1 Timoteo 2:1
“Por los reyes por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta reposadamente en toda piedad honestidad”
— 1 Timoteo 2:2
“Él muda los tiempos las edades; quita reyes, pone reyes; da la sabiduría a los sabios, la ciencia a los entendidos”
— Daniel 2:21
“La sentencia es por decreto de los vigilantes, por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, que a quien él quiere lo da, constituye sobre él al más bajo de los hombres”
— Daniel 4:17
“Respondiendo Pedro los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”
— Hechos 5:29
“En la cátedra de Moisés se sientan los escribas los fariseos”
— Mateo 23:2
“Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, no hacen”
— Mateo 23:3
“Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, el prestar atención que la grosura de los carneros”
— 1 Samuel 15:22
“Mas Pedro Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios”
— Hechos 4:19
“Porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto oído”
— Hechos 4:20
“Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, a Dios lo que es de Dios”
— Lucas 20:25
“No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo”
— Éxodo 22:28
“El hombre que procediere con soberbia, no obedeciendo al sacerdote que está para ministrar allí delante de Jehová tu Dios, o al juez, el tal morirá; quitarás el mal de en medio de Israel”
— Deuteronomio 17:12
“Todo el pueblo oirá, temerá, no se ensoberbecerá”
— Deuteronomio 17:13
“Entonces respondieron a Josué, diciendo: Nosotros haremos todas las cosas que nos has mandado, iremos adondequiera que nos mandes”
— Josué 1:16
“De la manera que obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti; solamente que Jehová tu Dios esté contigo, como estuvo con Moisés”
— Josué 1:17
“Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento, no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le mandes, que muera; solamente que te esfuerces seas valiente”
— Josué 1:18
“En Judá también estuvo la mano de Dios para darles un solo corazón para cumplir el mensaje del rey de los príncipes, conforme a la palabra de Jehová”
— 2 Crónicas 30:12
“Como los repartimientos de las aguasAsí está el corazón del rey en la mano de JehováA todo lo que quiere lo inclina”
— Proverbios 21:1
“Yo hice la tierra, el hombre las bestias que están sobre la faz de la tierra, con mi gran poder con mi brazo extendido, la di a quien yo quise”
— Jeremías 27:5
“Ahora yo he puesto todas estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, aun las bestias del campo le he dado para que le sirvan”
— Jeremías 27:6
“Procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, rogad por ella a Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz”
— Jeremías 29:7
“Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar”
— Jeremías 29:10
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11
“Cualquiera que no cumpliere la ley de tu Dios, la ley del rey, sea juzgado prontamente, sea a muerte, a destierro, a pena de multa, o prisión”
— Esdras 7:26
“Levántate, porque esta es tu obligación, nosotros estaremos contigo; esfuérzate, pon mano a la obra”
— Esdras 10:4
“Se multiplica su fruto para los reyes que has puesto sobre nosotros por nuestros pecados, quienes se enseñorean sobre nuestros cuerpos, sobre nuestros ganados, conforme a su voluntad, estamos en grande angustia”
— Nehemías 9:37
“A causa, pues, de todo esto, nosotros hacemos fiel promesa, la escribimos, firmada por nuestros príncipes, por nuestros levitas por nuestros sacerdotes”
— Nehemías 9:38
“Se reunieron con sus hermanos sus principales, para protestar jurar que andarían en la ley de Dios, que fue dada por Moisés siervo de Dios, que guardarían cumplirían todos los mandamientos, decretos estatutos de Jehová nuestro Señor”
— Nehemías 10:29
“Que no daríamos nuestras hijas a los pueblos de la tierra, ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos”
— Nehemías 10:30
“Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajesen a vender mercaderías comestibles en día de reposo, nada tomaríamos de ellos en ese día ni en otro día santificado; que el año séptimo dejaríamos descansar la tierra, remitiríamos toda deuda”
— Nehemías 10:31
“Nos impusimos además por ley, el cargo de contribuir cada año con la tercera parte de un siclo para la obra de la casa de nuestro Dios”
— Nehemías 10:32
“Pero hágase todo decentemente con orden”
— 1 Corintios 14:40
“Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas”
— 1 Pedro 3:1
“Considerando vuestra conducta casta respetuosa”
— 1 Pedro 3:2
“Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo”
— Efesios 6:5
“No sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios”
— Efesios 6:6
“Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios”
— Colosenses 3:22
“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres”
— Colosenses 3:23
“Sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”
— Colosenses 3:24
“Haced todo sin murmuraciones contiendas”
— Filipenses 2:14
“Para que seáis irreprensibles sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”
— Filipenses 2:15
“Asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado”
— Filipenses 2:16