Queridos hermanos y hermanas, la relación entre padres e hijos es un aspecto fundamental de la vida del que la Biblia habla con gran sabiduría. Al adentrarnos en este tema sagrado, recordemos el profundo amor y guía que Dios ofrece a través de estos lazos familiares. En las Escrituras, hay muchas lecciones sobre cómo deben tratarse padres e hijos, y estas lecciones sirven como guía para llevar una vida familiar armoniosa y centrada en Dios.
El papel de los padres es criar e instruir a sus hijos en los caminos del Señor. Esto implica no solo proveer para sus necesidades físicas, sino también enseñarles sobre el amor y los mandamientos de Dios. Se les llama a ser amorosos, pacientes y sabios, dando ejemplo de piedad en su vida diaria. A través de sus acciones y palabras, deben impartir los valores de fe, respeto y obediencia. Al hacerlo, preparan a sus hijos para crecer como adultos responsables y fieles.
Por otro lado, se anima a los hijos a honrar y obedecer a sus padres. Este respeto no se trata solo de seguir reglas, sino de apreciar los sacrificios y el amor que los padres brindan. La obediencia a los padres es vista como algo que agrada a Dios y es una forma para que los hijos muestren gratitud por el cuidado y la guía que reciben. La Biblia relata historias de hijos que honraron a sus padres, y a través de estas historias, vemos las bendiciones que siguen a tal respeto.
Consideremos también la historia del hijo pródigo, que ilustra hermosamente la profundidad del amor y el perdón parental. En esta parábola, un padre recibe a su hijo descarriado con los brazos abiertos, mostrando amor y misericordia incondicional. Esta historia nos recuerda la naturaleza perdonadora del amor de Dios, que sirve como el modelo supremo para los padres.
Queridos amigos, al reflexionar sobre estas enseñanzas, esforcémonos por vivir en paz y comprensión con nuestras familias, buscando siempre la sabiduría de Dios en nuestras interacciones. Que atesoremos los lazos entre padres e hijos, nutriéndolos con amor y fe. Si encuentras útiles estas ideas, te animo a compartirlas con otros que puedan beneficiarse de esta sabiduría.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre padres e hijos.
“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo”
— Efesios 6:1
“Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor”
— Colosenses 3:20
“Instruye al niño en su caminoY aun cuando fuere viejo no se apartará de él”
— Proverbios 22:6
“Honra a tu padre a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Éxodo 20:12
“Honra a tu padre a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Deuteronomio 5:16
“Oye, hijo mío, la instrucción de tu padreY no desprecies la dirección de tu madre”
— Proverbios 1:8
“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padreY no dejes la enseñanza de tu madre”
— Proverbios 6:20
“He aquí, herencia de Jehová son los hijosCosa de estima el fruto del vientre”
— Salmos 127:3
“El que detiene el castigo, a su hijo aborreceMas el que lo ama, desde temprano lo corrige”
— Proverbios 13:24
“Corrige a tu hijo, te dará descansoY dará alegría a tu alma”
— Proverbios 29:17
“Honra a tu padre a tu madre; , Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
— Mateo 19:19
“He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos”
— 2 Corintios 12:14
“Porque si alguno no provee para los suyos, mayormente para los de su casa, ha negado la fe, es peor que un incrédulo”
— 1 Timoteo 5:8
“Oye a tu padre, a aquel que te engendrócuando tu madre envejeciere, no la menosprecies”
— Proverbios 23:22
“Porque yo sé que mandará a sus hijos a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él”
— Génesis 18:19
“Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; las repetirás a tus hijos, hablarás de ellas estando en tu casa, andando por el camino, al acostarte, cuando te levantes”
— Deuteronomio 6:6-7
“Si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo mi casa serviremos a Jehová”
— Josué 24:15
“Como el padre se compadece de los hijosSe compadece Jehová de los que le temen”
— Salmos 103:13
“Oíd, hijos, la enseñanza de un padreY estad atentos, para que conozcáis cordura”
— Proverbios 4:1
“El hijo sabio alegra al padreMas el hombre necio menosprecia a su madre”
— Proverbios 15:20
“Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanzaMas no se apresure tu alma para destruirlo”
— Proverbios 19:18
“Aun el muchacho es conocido por sus hechosSi su conducta fuere limpia recta”
— Proverbios 20:11
“Mucho se alegrará el padre del justoY el que engendra sabio se gozará con él”
— Proverbios 23:24
“Todos tus hijos serán enseñados por Jehová; se multiplicará la paz de tus hijos”
— Isaías 54:13
“Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga hiera la tierra con maldición”
— Malaquías 4:6
“Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios”
— Lucas 18:16
“Cuando vio Jesús a su madre, al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa”
— Juan 19:26-27
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, serás salvo, tú tu casa”
— Hechos 16:31
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. si hijos, también herederos; herederos de Dios coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”
— Romanos 8:16-17
“Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, en tu madre Eunice, estoy seguro que en ti también”
— 2 Timoteo 1:5
“Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?”
— Hebreos 12:7
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”
— 1 Juan 3:1
“No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad”
— 3 Juan 1:4
“Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos a sus hijos”
— Tito 2:4
“Viéndolo Jesús, se indignó, les dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios”
— Marcos 10:14
“Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos”
— 1 Corintios 7:14
“Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 18:10
“Pero persiste tú en lo que has aprendido te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”
— 2 Timoteo 3:14-15
“Por este niño oraba, Jehová me dio lo que le pedí. Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehováadoró allí a Jehová”
— 1 Samuel 1:27-28
“Esté con nosotros Jehová nuestro Dios, como estuvo con nuestros padres, no nos desampare ni nos deje. Incline nuestro corazón hacia él, para que andemos en todos sus caminos, guardemos sus mandamientos sus estatutos sus decretos, los cuales mandó a nuestros padres”
— 1 Reyes 8:57-58
“Alzó sus ojos vio a las mujeres los niños, dijo: ¿Quiénes son estos? él respondió: Son los niños que Dios ha dado a tu siervo”
— Génesis 33:5
“Tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, sírvele con corazón perfecto con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre”
— 1 Crónicas 28:9
“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”
— Isaías 49:15
“Antes que te formase en el vientre te conocí, antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”
— Jeremías 1:5
“Además de esto, tomaste tus hijos tus hijas que habías dado a luz para mí, los sacrificaste a ellas para que fuesen consumidos. ¿Eran poca cosa tus fornicaciones, para que degollases también a mis hijos los ofrecieras a aquellas imágenes como ofrenda que el fuego consumía?”
— Ezequiel 16:20-21
“Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre a tu madre; : El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente”
— Mateo 15:4
“Descendió con ellos, volvió a Nazaret, estaba sujeto a ellos. su madre guardaba todas estas cosas en su corazón”
— Lucas 2:51
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino que está bajo tutores curadores hasta el tiempo señalado por el padre”
— Gálatas 4:1-2
“Por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre”
— Gálatas 4:6
“Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio”
— Filipenses 2:22
“No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados. Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio”
— 1 Corintios 4:14-15